(Yuri)
Habíamos invitado a Val y a su padre a cenar, en estos dias he visto a mi novia un poco distraída, mientras mi tía preparaba la cena, Val y yo estábamos en mi habitación, estábamos recostada sobre la cama abrazadas, tenía su cabeza sobre mi pecho y yo acariciaba su cabello, me encantaba estar así con ella, en silencio, tranquilas.
-amor—me llamó.
—Dime.
—¿A ti te gustaría tener hijos? —me preguntó de repente, eso me sorprendió.
—¿Hijos? —pregunté, ella asintió y se incorporo y se acomodo en el respaldo de la cama, yo hice lo mismo —. Bueno antes la idea de tener hijos no me llamaba mucho la atención —conteste a su pregunta anterior —. Pero ahora contigo, si, me gustaría tener —sonrió, tenía ese hermoso brillo en los ojos —. Pero obviamente no ahora, aun estamos muy jóvenes, no tenemos un trabajo estable y las dos queremos estudiar lo que nos gusta, pero me gustaría tener en un futuro —le dije, me di cuenta que me miró con tristeza, ya no tenía ese brillo —¿Pasa algo? Últimamente estas extraña, distraída, sea lo que sea que te pase, confía en mi, soy tu novia.
—Yuri...hay...tengo que decí... —fuimos interrumpidas cuando tocaron a la puerta, mi tía a entró.
—La cena está servida —nos aviso.
—Enseguida vamos —le dije, mi tía se fue dejándonos la puerta abierta, volví a mirar a Val —. Bien, ¿que ibas a decirme?
—Sabes, mejor vamos a comer, puedo decírtelo otro día, no hay prisa —dijo, aun la veía extraña.
—Bueno, vamos —le dije, pero antes le di un beso, la tomé de las manos y bajamos juntas.
La cena transcurrió tranquila, todos hablaban de su día de trabajo, contaban anécdotas, pero vi a Val callada, aun que sonreían de vez en cuando al oír las historias de Michael, pero aún así, su mirada no era la misma, sentí que estaba preocupada por algo.
Nos quedamos hablando todos en la sala, hasta que ya era hora de despedirnos de ellos, se despidieron y yo los acompañe, me despedí de Jacob, este entró y nos dejó a solas.
—La cena estuvo deliciosa —dijo Val.
—Pero el postre que trajiste estuvo mejor —le dije, ella me sonrió —. Me encanta verte sonreír y también ver ese brillo en los ojos —tomé su mejilla y con el pulgar la acaricie, me acerque a ella y la bese, era lento, pero intenso, de todos los que nos hemos dado, este fue el más especial, el que transmitía todos nuestros sentimientos, nos separamos por falta de aire, le deje pequeños besos —. Buenas noches.
—Buenas noches —me dio un beso corto y luego entro, sonreí, baje los escalones y camine hasta mi casa, pero me detuve ya que tuve la extraña sensación de estar siendo observada, mire a mi alrededor, pero todo estaba en silencio y no había nadie, así que seguí mi camino.
(Valeria)
Era sábado en la mañana, había ido al centro comercial, miraba las vitrinas de las tiendas, en eso que caminaba me quedé frente a una donde había ropa de bebe, entre para ver mejor, era ropa tan pequeña y tan bonita, habían calcetines, zapatos, zapatillas, gorritos y guantes para el frío, aun que los precios eran bastante altos, mi corazón se llenaba de alegría al ver todas estas cosas.
—Hola —me saludo una joven, al parecer atendía en esa tienda —¿Puedo ayudarte en algo?
—No, solo estoy miran...—no termine de hablar cuando vi algo que me gustó mucho, me acerque, eran unas pequeñas zapatillas converse, me recordaba a Yuri, aun que estas eran de color rojo. —¿Le gusta?
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La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)
Любовные романыLa vida es injusta y cruel, y eso Yurielkys Ojeda lo sabe muy bien, por que lo ha vivido en carne propia... Pero al volver al pueblo de su infancia con sus tíos su vida dará un giro inesperado