Cap:39

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(Yuri)

Estaba sobre ella besando su espalda desnuda mientras las embestidas eran fuertes, mientras sus manos se aferraban a las sábanas y las mordía para ahogar los gemidos; Valeria había bajado a la habitación que me habían dado, lo hizo en la madrugada, abrió la puerta y sin que yo dijera nada atacó mis labios apasionadamente, sacándome la pijama con desesperación, yo hice lo mismo con el suyo mientras estaba sobre mi.

Di las últimas embestidas hasta que salió todo de mi dentro del preservativo, era el segundo de la noche, salí lentamente dentro de ella, quite el condón con cuidado, le hice un nudo y lo eche a un pequeño tacho de basura, Val se acomodo sobre mi abrazándome y yo a ella, nuestros cuerpos sudaban, en realidad no sabíamos que horas eran, aun que pensamos que ya era tarde, me miró a los ojos, pasé mi mano por su frente húmeda y la seque.

-Extrañaba tanto tus caricias, tus besos... -bajo sus manos y tocó mi miembro - y al él lo extrañe aún más -me dijo con una sonrisa coqueta, lo acarició y reaccionó de inmediato, yo cerré los ojos mientras seguía acariciando -. Creo que aún no quiere dormir -dijo, abrí los ojos y vi como se mordía el labio, reconocía esa mirada.

-¿De verdad? -pregunté, ella asintió -Dios, he creado a un monstruo.

-¿No te gusta tu creación? -me preguntó coqueta.

-En realidad, me encanta -conteste, nos besamos apasionadamente.

Esta noche no íbamos a dormir nada, que bueno que vine bien preparada.

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No se que horas eran cuando abrí los ojos, la habitación estaba aún algo oscura, pero por la ventana había algo de luz, me gire un poco y tomé el celular, iban hacer las siete de la madrugada, volví a dejar mi celular y volví abrazar a Val que dormía plácidamente, su cabeza estaba sobre mi pecho, bese su cabeza y cerré los ojos y me quedé dormida nuevamente.

(Valeria)

Fue una noche increíble la de ayer, la forma en la que me besaba y acariciaba, como si tuviera algo delicado en sus manos, estaba de lado mirándola mientras dormía, me había despertado, eran pasadas las 8 de la mañana y tenía que volver a mi cuarto, pero no quería moverme de ahí y la verdad no lo hice, comencé acariciar su rostro con las yemas de mis dedos, coloque un mechón detrás de su oreja, me acerque lentamente a ella y bese sus labios, fue corto y suave, me aleje y pude ver una sonrisa en su boca.

-Que me despiertes así todos los días, se volverá una de mis cosas favoritas -dijo con los ojos semi abiertos y sin dejar de sonreír.

-Será un placer hacerlo todos los días -le dije y le volvi a dar otro beso igual, pero antes que pudiera alejarme  tomó mi nuca he hizo que la volviera a besar transformándose en un beso apasionado, me tomó de la cintura y me coloco sobre ella, acarició mi espalda de arriba a bajo hasta quedarse en mi trasero apretandolo, solté un gemido, dejó mis labios y bajó hasta mi mandíbula -amor... Yuri, m-me te-tengo que le van-levantar -beso mi cuello, la aleje de mi, la vi hacer un puchero -. No me hagas eso -hizo mas puchero -. De verdad, tengo que volver a mi cuarto.

-Creo que ya no es necesario -me dijo -. Debiste irte temprano y ya son... -vio su celular -más de las 8, casi nueve de la mañana -agache la cabeza, la verdad tenía razón.

-Si, tienes razón -le dije, me moví y me puse a su lado -. Es que me desperté y me quedé observando tu bello rostro y no quise moverme de aquí.

-Si te vinieras a vivir conmigo, no tendrías que moverte nunca de mi lado y ni de mi cama -dijo, aun que su boca lo dicia como una broma coqueta, en sus ojos la vi más como una súplica.
-amor, no, ya te dije que por ahora no.

La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora