La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)

Cap:60

(Valeria)

Era imposible que fuese cierto lo que acababa de pasar hace una hora atrás.

Flashback

Una hora antes

-¿Esta completamente seguro? —le pregunté al hombre que estaba frente a mí —.Me dijeron que era imposible.

—Completamente seguro, Valeria—me dijo —. Los resultados no mienten —trague saliva con dificultad —.Tienes ocho semanas de embarazo —mis ojos se cristalizaron —.Tengo tus papeles y se lo que pasó hace 5 años atrás, que tenías un 99% de probabilidad de no quedar embarazada —me dijo mientras veía unos papeles —.Pero eso no quiere decir que no sea posible, aun quedaba ese 1% de posibilidad y ya vez ahora —varias lágrimas bajaron por mi mejilla.

—Perdón por llorar —le dije secando mis lágrimas —.Es que pase 5 años pensado que no podría tener hijos, cometí un error, aleje al amor de mi vida, bueno, ahora estamos juntas, pero de todas maneras cometí errores.

—No te disculpes, te entiendo —me dijo —.Eso si, es un embarazo riesgoso, necesito que te cuides y te daré todo lo que puedes tomar y lo que no y algunas vitaminas.

—¿Que tan riesgoso? —pregunté.

—Te causaron un aborto y el feto murió dentro de tu vientre y estuvo ahí varios días provocando una infección —me explicaba —.El riesgo es que vuelva a pasar un aborto involuntario, por eso lo que voy a recetarte te ayudará y además que te cuides mucho y nada de esfuerzos —anotó en un papel y luego me lo paso.

—Gracias —le dije tomando el papel.

—De nada y no me queda nada más que decir, felicidades —dijo con una amplia sonrisa —.Y nos vemos en 4 meses más para ver el avance —asentí, me levante y me despedí de el, salí del consultorio y me dirigí al apartamento.

Fin del flashback

Seguía en el apartamento, llevaba sentada unos 20 minutos desde que llegué del consultorio, aun no lo podía creer que estaba embarazada, Lua estaba sentada a mi lado, tenía su cabeza apoyada en mi muslo yo acariciaba su cabeza, gire mi cabeza un poco y vi la caja que le había regalado a mi novia, cuando le iba a contar que íbamos hacer mamás, me levante ante la atenta mirada de Lua, tomé la caja y volví a sentarme, abrí la caja con cuidado y saque las pequeñas converse, mire lo pequeñas que eran y sonreí con nostalgia, imaginando las puestas en sus pequeños pies, mis ojos se volvieron a cristalizar.

Oí que abrían la puerta y me sobresalte, me seque las lágrimas y coloque las converse dentro de la caja, me levante para dejarla donde estaba.

—Hola amor —dijo tras de mi, me gire y la vi, me veía con una sonrisa, se acercó a mí, iba a besarme pero su mirada bajó a la caja y me miró extrañada —.La abriste —mire la caja y asentí, me miró con preocupación —Estuviste llorando, ¿todo bien en el médico? —me preguntó, yo le había dicho que me había sentido mal estos últimos días y sabía que iría al médico.

—S-si, todo bien, en realidad todo perfecto.

—¿Era algún virus? —preguntó, yo negué —¿Que era entonces?

—No, la verdad no era ningún virus, y lo que tengo no es nada malo, al contrario, es algo muy bueno —le dije, saqué las zapatillas y se las coloque sobre su pecho, me miraba confundida —.Mis síntomas son muy comunes... amor, yo...—me miró y luego las pequeñas zapatillas y lo hizo repetidas veces, luego abrió los ojos sin creerlo. —Espera, Val...no puede ser, el doctor dijo que era imposible.