(Yuri)La semana había comenzado muy agitada, trabajar con niños era agotador, habían niños de entre 12 años, otros de 8, y otros más pequeños que tenían 5 años, ya era miércoles, los vestían con polera, shorts o jeans, zapatillas, otros pantalón, camisa, algunas niñas en vestidos y faldas, también jeans y shorts, a pesar de todo eran muy divertido, ellos eran muy alegre, sonreían ampliamente cuando se los pedía y obedecían también, tomamos un receso para comer y que los niños también comieran algo, algunos se fueron a los juegos, eran muy hiperactivos, saqué unos sandwich que estaban envueltos en papel aluminio y una gaseosa de cola, me senté para disfrutar mi comida y mire a los niños jugar, me fije en uno específicamente, era un niño de cabello castaño y ojos marrones, tendría unos 5 años, su madre era castaña también, estaba vigilando en los juegos, por si el pequeño se caía, y caí en cuenta que el bebé que esperabamos con Val tendría ahora esa edad, mis ojos comenzaron a cristalizarse, comencé a imaginar como hubiera sido si ese niño o niña hubiese nacido y crecido; imagine que esa mujer y su hijo eran Val y nuestro hijo, felices jugando y yo mirando y sacando fotos, una lágrima bajo por mi mejilla, me la seque y seguí comiendo.
La sesión había terminado, por fin, tomé mis cosas y me despedí de todos, incluso de los niños, mire la hora, era temprano, el turno de Val terminaba en dos horas, tenía tiempo de ir a casa arreglarme un poco e ir a buscarla, no perdí más tiempo, me subí a mi auto y me fui directo a mi departamento.
(Valeria)
Me quedaba poco para acabar mi turno, estaba en una habitación donde una mujer de mas de 70 años estaba hospitalizada por un accidente que tuvo, bueno, bueno después supe que no fue un "accidente", la señora vivía con sus dos hijos, era viuda, su hijo, él mayor era un hombre muy trabajador y estaba poco tiempo en casa, no tenía esposa ni hijos, solo trabajaba para cuidar a su madre y a su hermano menor; pero este que tenía unos 30 años, era adicto y al parecer el fue quien causó el "accidente" la mujer había rodado por las escaleras, había tenido una discusión con él, el hombre fue detenido y ahora está preso, por suerte Clara que era su nombre, su "accidente" no pasó a mayores, pero debía estar hospitalizada un tiempo largo, además de ser una mujer hipertensa, también era insulinodependiente, y eso estaba haciendo, colocándole la dosis de insulina, después le di de comer ya que no podía utilizar el brazo derecho... Me contaba que su hijo mayor, que tenía casi 40 años había conocido a una mujer y que estaba feliz que su hijo comenzará a salir con alguien y que formará una familia en el futuro, era una mujer que le gustaba conversar.
-Y tu mi niña, ¿tienes novio? —preguntó, ya había terminado de comer.
—No —conteste.
—Pero eres muy linda, seguro hay un pretendiente por ahí —me dijo con una sonrisa.
—En realidad, tengo novia —dije, no sabía cómo iba a reaccionar.
—¡Oh! Debe ser una chica muy guapa.
—Lo es, soy afortunada en tenerla de nuevo a mi lado —le dije.
—¿De nuevo? —preguntó confundida.
—Estuvimos separadas un muy largo tiempo, pero ahora estamos juntas —conteste y sonreí.
—Me alegro por ti —dijo, acarició mi mejilla —. Una chica tan buena como tú merece toda la felicidad del mundo.
—Gracias —le dije —. Bien, ya se comió todo y eso me alegra —tome la bandeja —. Ya debo irme, pero nos veremos de nuevo.
—Claro mi niña, yo no me voy a mover de aquí —me dijo, yo reí, me despedí y me fui, le pasé la bandeja a otra enfermera, mire mi reloj, me quedaban 30 minutos, tenía tiempo para arreglarme he irme por fin a casa... Iba camino a recepción donde estaba angelica para firmar que ya terminaba mi turno, en eso me encontré con Lucho que hablaba con sus amigos, me miró de reojo y sonrió, pero yo seguí mi camino, lo sentí detrás mío unos segundos después. —Vale —me llamo, yo me detuve ya había llegado a recepción, angelica me sonrió y tome el tablero para escribir —¿Podemos hablar?
—No puedo, ya estoy por irme.
—Pues esperame y nos vamos juntos, te invito a comer a mi apartamento, me la debes —dijo con una sonrisa coqueta.
—Lo siento, comeré en mi apartamento con mi amiga, además estoy cansada —le dije.
—Pero Vale, es solo una comida, la pasaremos bien, ¿bueno? —iba a responder pero fui interrumpida.
Val... —gire, sonreí al verla.
—Yuri, ¿que haces aquí? —pregunté emocionada y acercándome para abrazarla.
—Vine a buscarte —contestó —. Y te traje esto —me mostró una rosa roja, la tomé con una gran sonrisa.
—Esta hermosa —le dije —.Gracias —me acerque a ella y la bese no me importo que alguien nos viera, me separe de ella —. Voy a cambiarme y vuelvo —ella asintió.
—Te espero ahí —dijo señalando las sillas.
—Bueno —vi que se iba a sentar y yo fui corriendo a los vestidores.
(Yuri)
Estaba sentada esperando a Val, me sentía algo incomoda con la mirada de aquel chico, era el mismo que había visto el día anterior, Lucho creo que era su nombre.
—¿Cuál es tu nombre? —me preguntó.
—Yurielkys —conteste.
—¿Y desde cuando conoces a Valeria?—preguntó de nuevo, esto ya parecía interrogatorio.
—La conozco desde hace mucho.
—Son amigas hace tiempo supongo —afirmó, ya me estaba molestando sus preguntas, me levante y me acerque lentamente.
—Somos algo más que amigas —me quedé aún metro de él —. Somos novias —le deje claro, este frunció el ceño, iba a decir algo, pero lo interrumpieron.
—Ya estoy lista, amor —dijo Val tomándome de la mano.
—Bien, entonces vamos —le dije.
—Adiós Angelica, Lucho —se despidió moviendo la mano y nos fuimos.
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Antes de ir a su apartamento, Val llamo a Laura y esta le dijo que comprará dos pizzas familiares, ya que José estaba, él había comprado ya algo para beber, así que paramos en una pizzeria cerca y compre las pizzas.
Val abrió la puerta del apartamento y nos encontramos con los dos sentados en el sillón, había preparado la mesa de centro, colocaron un mantel y las cervezas, me saque la chaqueta para sentirme más cómoda, nos sentamos en el piso rodeando la mesa y abrimos la primera caja, repartí los pedazos mientras José destapaba las cuatro botellas y nos las pasaba, estuvimos conversando de nuestros trabajos, hasta algunas cosas del pueblo, cuando vivíamos ahí, una noche de risas entre amigos.
Unas horas después habíamos limpiado todo; José se fue junto a Laura a su habitación y Val y yo estábamos en la suya sobre la cama abrazadas, vi la hora en mi reloj, ya era algo tarde y tenía que irme, me separe de ella y me senté.
—¿Ya tienes que irte? —preguntó.
—Si, ya es algo tarde —conteste, me levante.
—¿Tienes que trabajar mañana?
—No, ¿tu? —le pregunté.
—No, tengo turno en la noche —contestó, se hinco en la cama y se paso así sobre la cama, con las rodilla hasta llegar a mi —. Entonces quedate esta noche conmigo —me pidió, la mire y lo pensé, sin dejar de mirarme vi que se mordio el labio.
—No hagas eso.
—¿Qué cosa? Yo no eh hecho nada —dijo con una sonrisa burlesca y lo volvió hacer.
—Val —me acerque y la bese, la tomé de la cintura y la acosté en la cama quedando sobre ella sin dejar de besarla.
—¿Entonces esto es un si?
—Un rotundo si —conteste y volví a besarla.
Que bueno que las habitaciones de Val y Laura estaban separadas, así no escuchan nuestros gemidos... Aun que pensándolo bien, no escucharian nada con SUS gemidos.
Brinca la tablita ya yo la brinqué brincala tu ahora ya yo me cansé 2 y 2 son 4 y 4 y 2 son 6 6 y 2 son 8 y 8 16 🤣
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La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)
Storie d'amoreLa vida es injusta y cruel, y eso Yurielkys Ojeda lo sabe muy bien, por que lo ha vivido en carne propia... Pero al volver al pueblo de su infancia con sus tíos su vida dará un giro inesperado