(Yuri)
Eran la 1 de la tarde y Jacob llegó a la cafetería, lo había llamado para hablar con él, se sentó en la barra, pidió un batido solamente, se lo serví y bebió un poco.
-¿Como te fue? —preguntó.
—Bueno, fui, y no estaba como usted dijo, revise cada una de las habitaciones y no encontré nada, revise los cajones del comedor y tampoco —puso cara de decepción —. Pero... —me volvió a mirar —baje al sótano y encontré varias cajas, todas tenían un símbolo, bueno mas bien una letra, era una "A" mayúscula.
—¿Que tenían esas cajas?
—No lo sé, no pude revisar, ya que justo volvió Byron, creo que se dio cuanta que deje un poco la puerta abierta y bajó al sótano, me escondí y al no encontrar nada subió y me encerró, por suerte había una pequeña ventana y salí de ahí.
—Entiendo, sabes es mejor no seguir buscando nada —me dijo.
—Pero...
—Pero nada, es mejor que no te arriesgues y te pase algo, si Byron llega a pillarte...eso...eso Valeria no me lo perdonaría —tomo lo que quedaba de su batido, sacó dinero y lo pagó —. Ya me tengo que ir, por favor hazme caso, lo que te pedí fue algo estúpido y arriesgado, no vuelvas a esa casa, ¿entendido?
—Entendido —respondí, sonrió y se fue, tomé el dinero y lo puse en la caja.
—¿De que hablaban? —preguntó Anthony qué venía con una bandeja.
—Nada, solo hablar —conteste.
—Será que le quieres pedir la mano de su hija —dijo moviendo las sejas de arriba a bajo.
—No seas tonto —dije, lo empuje un poco y este solo rio.
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Paso la semana rapidamente, ya era sábado, la verdad quedaban 30 minutos para salir, yo miraba el reloj, pareciera que él tiempo no estaba a mi favor y se movía cada vez más lento, le dije a Val que la iría a ver y pasaría el fin de semana con ella, bueno, la verdad todos los fines de semanas.
Al dar las doce fui directo a cambiarme y tomar mis cosas para irme, me despedí de todos y salí a gran velocidad hasta el estacionamiento que tenía Ashley, ahí había dejado mi auto, le quite el seguro y subí, lo encendí y comencé a conducir.
Estacione el auto afuera en la cochera, lo deje detrás del auto de Michael, me baje y entre a la casa, lo salude a él y a mi tía, pero antes de poder subir mi tía me llamó.
—Yuri—me acerque. —¿Vas a comer aquí?
—No, comeré allá en la casa con Val —conteste.
—Y el postre será Valeria—dijo Michael con una sonrisa burlesca, lo mire seriamente, tomé algo del mueble de la cocina sin mirar y se lo tire, fue un huevo que se reventó en su cabeza. —¡Ay, mi cabello! ¡Acabo de bañarme, Yuri! —se levantó y se fue al baño que estaba en el primer piso.
—Eso te pasa por molestarla —dijo mi tía riendo, yo también reí, me fui y subí por las escaleras directo a mi habitación para bañarme y arreglarme.
Me demore unos 20 minutos en terminar de arreglarme, me coloque unos pantalones a cuadros de gales, que me llegaba un poco más arriba de los tobillos, unas zapatillas blancas con un poco de plataforma, una polera gris de manga corta a la altura de los hombros, tenía el estampado de un diamante, la polera era larga y ajustada, llegaba un poco más abajo de mi entrepierna y encima me coloque una chaqueta tipo jeans con la mangas arremangadas hasta los codos, con el cabello suelto y aún húmedo, había arreglado mi mochila con una muda de ropa y otras cosas necesarias, guarde el cargador de mi celular, este último lo coloque dentro del bolsillo de mi pantalón, cerré la mochila, me la coloque en el hombro tome mis llaves, baje las escaleras y me despedí, salí de la casa y me dirigí a mi auto, entre encendí el auto, puse algo de música para el camino que era largo. --------------------
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La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)
RomansaLa vida es injusta y cruel, y eso Yurielkys Ojeda lo sabe muy bien, por que lo ha vivido en carne propia... Pero al volver al pueblo de su infancia con sus tíos su vida dará un giro inesperado