✨️Perth✨️
Chimon es lindo, de la clase de lindo que quieres repetir.
Sonrío mirándolo metido en la bañera, jugando con las burbujas.
—¿Quieres que pida algo de comer?
—Podemos salir —responde y yo aclaro mi garganta.
No quiero, no he traído mi auto hoy, y no voy a caminar con él en la calle.
Soy un futbolista profesional, las personas me conocen.
—Quiero quedarme contigo en la cama —digo agachándome a su lado— ¿Tú quieres?
Su mirada va a mis labios y asiente.
—Está bien.
—Podemos comer algo juntos el fin de semana, Ohm está organizando una fiesta por el cierre de temporada, y quiero que vengas conmigo.
—¿De verdad? —me pregunta con los ojos brillando.
—Sí, todos mis compañeros van a ir, así que escoge bien que vas a ponerte.
Asiente y yo acaricio su cabello húmedo.
—Unos pantalones más sueltos estaría bien —le recomiendo.
—¿Por qué?
—Los conozco, no quiero que estén mirándote el culo, vas a tener que comportarte cuando estén cerca, no creo que estés buscando gustarles, ¿o sí?
—No, no me interesan, Perth.
—Espero que sea así.
—Realmente no, pero no entiendo qué tiene que ver con lo que use.
—Estás conmigo, no necesitas llamar la atención del resto, y la ropa dice mucho de nuestros intereses.
—E-Está bien —responde con una inseguridad que no me gusta.
—Me encanta lo bonito que te ves, siempre en cuando sea solo para mí.
Asiente despacio y me relajo, bajando la mano por sus labios.
Quiero poner mi pene ahí.
Ojalá pudiera relajarme más tiempo cuando vengo.
Cierro los ojos frustrado cuando escuchó mi celular vibrando afuera en la habitación y me levanto para atender.
Es un mensaje.
“Amor, ¿dónde estás?”
Suspiro sentándome al borde de la cama y muevo mis dedos en el teclado.
“Me quedé conversando con los chicos, estoy agotado, voy a despedirme en un rato, ¿se te antoja algo de comer?”
—¿Quién es? —me pregunta Chimon.
—Force tuvo un problema con su auto y se quedó parado en la autopista.
—¿Quiere que vayas?
—Tengo que ir, dice que no puede solucionarlo.
—¿Entonces no vas a comer conmigo?
—Puedes pedir cualquier cosa tú, vas a tener la habitación para ti solo.
—Me gusta más estar contigo, Perth.
Creo que es dulce, pero no debería acostumbrarse así, yo puedo ofrecerle muchas cosas, pero no voy a tener una relación con él.
