9

71 12 0
                                    

Aparco frente al almacén de xavier y miro mi teléfono, superado por un impulso que nunca antes había tenido. Durante años, mantuve a taehyung fuera de mi mente con facilidad, pero ahora no puedo pasar dos segundos sin pensar en él.

¿Fue la vulnerabilidad que me mostró cuando se desmoronó en mis brazos, o fue el desafío en sus ojos cuando me mordió el pulgar? Tal vez fue un poco de ambos. En algún momento del camino, taehyung rompió algo dentro de mí, invadiendo mis pensamientos cuidadosamente controlados cuando menos lo esperaba, y él ni siquiera se dio cuenta.

Me rindo y lo llamo, mientras me niego a analizar mi necesidad de escuchar su voz. Contesta casi al instantes, su tono divertido.

—hola, soy taehyung— dice, claramente sin reconocer mi número.

Sonrío y me recuesto en mi asiento, mi cabeza contra el reposacabezas.

—hola, este es tu prometido— respondo, mi tono divertido.

Su respiración se entrecorta, y mi polla salta a la atención. Esos pequeños jadeos suyos me vuelven loco, y es jodidamente ridículo, porque ni siquiera lo he besado todavía.

¿que tiene él que encuentro tan infinitamente fascinante? ¿Qué es lo que me impide mantenerme alejado cuando no tuve problemas para hacerlo durante años?

— ju‐jungkook —tartamudea

Me río, incapaz de ayudarme a mí mismo. Ojalá pudiera ver su rostro ahora mismo. Debería haber hecho video llamada en su lugar. Será tarde para él ahora, y me encanta la idea de verlo recostado en la cama.

—te quejaste de que no te había dado mi nuevo número, así que pensé que será mejor que rectifique mi error. Ahora lo tienes, espero lo uses—

— ¿usarlo cómo? —Él pregunta, su tono cauteloso. Este es el tono exacto que siempre ha usado conmigo, y ahora que sé cómo suena cuando revela sus emociones, esto no es nada en comparación. Hay tanta distancia entre nosotros, y no estoy seguro de cómo erradicarla.

—eres conciente de los usos de un número de teléfono, ¿no es así? ¿Y estás familiarizado con las funciones de tu teléfono?—

Escucho su suave resoplido y una sonrisa. Lo tengo.

—¿Quieres que te llame?—pregunta, incapaz de ocultar por completo su indignación.

Mierda. Ojalá pudiera verlo ahora mismo. No tengo ninguna duda de que sus ojos arderían con una irritación mal disimulada, al igual que en su vestidor, y sería un espectáculo para la vista.

—no soy tan quisquilloso— le digo — estoy bien con que me envíes mensajes de texto también—

—tú... no eres tan quisquilloso— repite lenta,entonces, incrédulo.

Tarareo de acuerdo, disfrutando jugar con él. Es una locura, pero algo en taehyung me hace actuar diferente a mí mismo. Estoy desesperado por ver más del doncel que trata de esconder del mundo. La versión de él que él enterró, esa es la quiero solo para mí.

Se que no debería atreverme a desearlo como lo hago, pero joder, soy débil.

Con sólo unos meses hasta nuestra boda, quiero ocupar cada pensamiento, así que no queda espacio para hyungsik. Ya terminé de alejarme de él. Cometí ese error una vez, nunca volverá a suceder. Este matrimonio es inevitable, después de todo.

—está bien— dice él, resignado. — te enviaré un mensaje de texto, si eso es lo que quieres. ¿Quieres que te envíe actualizaciones sobre mis actividades diarias?—

Frunzo el ceño, confundido. ¿Qué carajos? Le pido que me envíe un mensaje de texto e instantáneamente asume que quiero que me informe una mierda. Supongo que me lo esperaba; hasta hace poco, casi todas nuestras conversaciones eran utilitarias. Había hecho evidente mi disgusto con nuestro compromiso, y ahora estoy pagando por ello.

El MATRIMONIO no DESEADO - KOOKTAE ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora