Cuando estamos en la oscuridad

Amore

-Es normal que la primera vez vomites- le dije mirándola a los ojos.

Ella me dedico una sonrisa cálida.

Luego de terminar su pizza, emprendimos viaje a mi departamento, Domenico me había convencido de volver, pero quería tener tiempo a solas con Ari por lo cual decidí buscar por las zonas aledañas una casa donde los padre de Julieta se pudieran quedar, por suerte no fue difícil conseguirlo, su hija fue con ellos menos Abril... a ella parece simpatizarle demasiado mi amigo.

Todo el camino hacia el apartamento fue silencioso. Mi cabeza aun así estaba hecha un lío, aun no podía sacarme de la cabeza las últimas palabras de Lucas.

¿Realmente habían tenido relaciones?

¿Y si lo disfruto?

Comencé a ponerme tenso e intentaba no demostrarlo, la tenia a mi lado y no quería que volviera a alejarse.

Podía ver mis nudillos, estaban blancos de lo fuerte que apretaba el volante.
Por el rabillo de mi ojo podía ver que Arianna me observaba inquieta.

-Amore... estas manejando demasiado rapido- coloco su mano en mi hombro.

No tenia noción a la velocidad que iba.

-¿Te gusto?- Mierda. Estaba cegado por mis celos, no controlo lo que digo.

-¿Que?- dijo ella estupefacta sin entender a que me refería.

Seguí pisando el acelerador.

-¿QUE SI TE GUSTO TENER SEXO CON EL?- Grite.

Podía sentir mi corazon como si estuviera en una carrera, la adrenalina entro en mi cuerpo, el rencor, el odio y la ira todos esos sentimientos estaban apoderándose de mi.

Gire mi vista hacia la de Arianna, miraba la carretera con terror, tenia sus manos agarradas de las manijas del auto.

-PARA! VAMOS A CHOCAR- Grito.

Yo no desvie mis ojos de ella.

-FABRIZIO MALDICION! EL AUTO!!!- un grito desgarrador pude escuchar.

Mire la carretera, estabamos a punto de chocar contra otro auto, cerré mis ojos, un rechinido se escucho, eran las llantas de mi coche, instintivamente pise el freno, quedando a centímetros del otro coche.

Me quede estupefacto viendo lo que había provocado.
Arianna se giro y comenzó a golpearme, sus ojos estaban llenos de lagrimas.

-HIJO DE PUTA- dijo mirándome con odio.

Bajo del auto, para respirar un poco de aire.

-Lo siento- dije saliendo del auto yendo detrás de ella.

-YA BASTA! SI TUVE SEXO CON LUCAS, PERO NO LO DISFRUTE, ERA TODO POR EL MALDITO PLAN IDIOTA- grito mientras me empujaba.

Me empujo varias veces, tome sus muñecas y la detuve, la atraje hacia a mi y la abrace tan fuerte.
Ella lloro en mi pecho.

Levanto su vista, me tomo de mi menton para que la mirara.

-No vuelvas a hacer eso- dijo acariciando mi mejilla.

Me mantuve en silencio, nos dirigimos nuevamente hacia el auto.

1 hora después habíamos llegado a La fortaleza.

-¿Que hacemos aqui?- dijo intrigada.

-El ascenso de la arpia- dije sonriente.

-Le dije a mi padre que estabas en tu plan de venganza, quería verte con sus propios ojos, además aun estas cubierta de sangre- sonreí de costado diciendo esto y baje a abrirle la puerta.