Cuando estamos en la oscuridad

Otra perspectiva.

Me desperté por un ruido fuerte en la mañana.

Me sobresalté al ver que estaba vestida y en una cama.

¿Donde estaba Fabrizio?

Aun somnolienta me levante y me dirigí al lugar de donde provenían las maldiciones.

El hombre que me gusta estaba en el balcón, alrededor de cerámica y cafe esparcidos por el suelo.

-¿Estas bien?- dije aun resfregando mis ojos.

-Si cariño, no hay nada de que preocuparse- dijo suspirando, paso por al lado de mi y beso mi frente.

Aun me preocupaba lo que le paso.

Decidí desayunar e investigar la televisión en busca de mi programa favorito.

Mientras insistí en hablarle.

-Por la taza rota y el cafe en el suelo, supongo que no hay nada bueno en el comienzo del dia- dije recostandome en el sillón.

Escuche de sus labios un "tenemos que hablar".

En mi cabeza solo se repetia la sonrisa diabolica de Matteo Denaro, algo referido a él debía ser, estaba segura que tenia algo que ver detrás de ese tenemos que hablar.

Mi mente estaba haciendo un sinfín de hipótesis por las cuales él quisiera hablarme.

Habíamos pasado una grandiosa noche.
¿Qué era lo que lo ponía tan tenso?

De tanto investigar en la televisión al fin encontré mi programa Friends, me trae recuerdos de cuando me sentía muy tensa o triste este programa lograba sacarme muchas sonrisas.

Recuerdo haberme pasado madrugadas llorando por Lucas y este show era lo único que me sacaba de la realidad.

Pero de esta realidad no podía escapar.
Camine hacia la cocina en busca de galletas y cafe.

-Habla- le dije indiferente.

-Mi padre quiere que comencemos con el plan- Maldicion!
Lo sabia.

Sabia que algo relacionado a ese hombre tenia que ser.

Maldita sea.

¿Por que carajos esta frente al televisor? No puedo ver nada.

Pude divisar en su semblante el nerviosismo.

-¿Cuando? - dije intentando observar el show.

-Esta noche- se sentó a mi lado.

Un gran suspiro salio de mis pulmones.
Tome el control remoto, coloque pause y lo mire.

-Esta bien, pero no voy a tener sexo con el- fue mi primera condición.

-¿Estas segura?- dijo dudativo.

-Denaro, tarde o temprano tu padre sabría de mi recuperación, incluso ayer cuando me iba de la fortaleza él me saludo, sabia que algo tramaba por su espantosa sonrisa- me.movi incomoda.

-Me preocupo por ti Ari- él tomo mi mano.

-Te preocupas demasiado, recuerda... que soy Franchesca- dije con mi vista en el televisor.

-Para mi siempre seras mi dulce Ari- dijo intentando llamar su atención.

-No digas en voz alta mi verdadero nombre, alguien podría escucharte- seguí mirando el bendito show.

-¿Puedes dejar de ver este show y hablar conmigo? Esto es serio- dijo tomando el control remoto y colocando en pausa.

Obvio que iba a molestarme!