-''La Transmisión de la Maldad''-

•□...De vuelta al Hogar...□•

Pasan los días desde aquella reunión de los seres más importantes del infierno, hay era un día muy relajado para todos, Charlie hacua actividades de redención y en algunos casos se unía Lucifer, pero no duraría mucho eso, ya que el Rey debía salir.

Charlie: Papa...¿Es necesario que vayas ahorita? -Pregunta tomando del brazo a su padre deteniendo su andar por lo que este voltea- Estábamos en una actividad muy buena, puedes ir mañana que es fin de semana.

Lucifer ante la petición de su hija no puede evitar sonreír, pero aunque el no quisiera debe irse, tiene algunos asuntos que arreglar en el castillo, además de responder todo el papeleo que le habían dejado sus sirvientes en su oficina...Además de querer...Un poco de tiempo a solas.

Lucifer: Charlie sabes que no puedo...Te prometo que llegare antes del atardecer y luego haremos la actividad que quieras ¿si? -Pregunta soltando ligeramente la mano de su hija de su brazo ya que había llegado el carro que lo llevaría a su hogar.

Charlie solo puede bajar la cabeza y asentir de manera lenta, lo cual nota Lucifer que se acerca a esta y la abraza y ella sin problema alguno le regresa el abrazo con mucho cariño.

Lucifer: Por cierto -Se suelta del abrazo para mirar a su hija fijamente lo que la pone confusa- Hable con tus Tíos y con el resto de los pecados, excepto Leviathan...Claro si tu decides invitarlo le puedo mandar una nota.

Charlie ante lo mencionado solo puede sonreír con felicidad y emoción, desde la reunión donde se encontró con su tíos y los otros Pecados había hablado con su padre para ver si podían venir a conocer el hotel, cosa que el no se negó en ningún momento, por lo que juntos decidieron escribirla y enviarla, luego de unos días la carta fue respondida con la llegada de seis cartas a la puerta de su castillo.

Lucifer: Además de que sus respuestas a nuestra carta llegó al castillo, por lo que...Debo ir si o si -Dice dándole la espalda a su hija que solo se le queda mirando, este con la mirada sabe lo que está quiere decir- Volveré antes del atardecer, te lo prometo -Dicho eso esta solo puede sonreír para luego despedir a su padre con la mano y adentrarse a su hogar para volver a trabajar.

Lucifer al llegar al auto claramente costoso y muy llamativo abre la puerta y se monta, luego de montarse se va a su sitio de siempre, el cual es cerca de las ventanas exteriores y cerca de la ventana que dividía los asientos donde se encontraba con la cabina del conductor. Al estar ya en su lugar abre la ventanilla del conductor para poder ver a uno de sus chóferes, con el cual se lleva una muy buena relación desde que lo conoció.

Lucifer: Oltrox, que gusto verte de nuevo-Decía poniendo sus brazos en forma de mariposa para recostar su cabeza en la ventanilla mientras ve a su amigo chófer conducir, su amigo al escucharlo solo alza la mano para tomar el retrovisor y poder fijarlo en una forma donde pueda ver para atrás y al mismo tiempo a Lucifer mientras pone su mirada de vuelta al camino con una sonrisa, el viaje al castillo era de próximo una hora con 45 minutos, por lo que tenían tiempo de hablar, claro si no encontraban alguna cola o tranca en el camino.

Oltrox: Lucifer, que gusto verte de nuevo, creí que no volvería a transportar al Rey de mi hogar -Dice volteando a ver a Lucifer con una gran sonrisa cosa que este le devuelve con mucho gusto para volver a mirar hacia la carretera.

Lucifer: Si bueno...Desde que me mude las cosas son más cómodas, al menos no me siento tan solo como antes, pero en algún momento tenía que regresar a mi castillo -Termina de decir para luego acostarse en los asientos con la ventanilla aún abierta- ¿Y tu? ¿Que has hecho estos meses sin mi espectacular presencia?

El chófer solo puede soltar una carcajada, amaba ser el chófer de Lucifer, no solo por el hecho de que ganaba más plata, sino porque de todos los pasajeros que ha llevado el era su favorito, además de ser su amigo.