Su cuerpo agotado por el desgaste emocional lo envía directo a su hogar, tira sus zapatos y luego se lanza a su cama para poder enredarse entre las cobijas, era martes, día libre de Bakugo Katsuki como héroe, martes, que planeo para estar con Izuku hasta el almuerzo ya que sabía que no lo necesaria más hasta la siguiente semana, martes que ahora esta arruinado porque creyó haber superado lo que Izuku le hace sentir y sin embargo, infantilmente como el considera; tuvo una explosión de emociones, siente que retrocede un poco al sentir el pesar en el corazón.
Oh, Katsuki Bakugo odiaba ese sentimiento.
- Ya basta Bakugo -se dice así mismo luego de unos 15 minutos en cama replanteándose su incapacidad para aceptar que ha sido rechazado y soltar ese enamoramiento-. No soy un maldito niño ahora, han pasado dos años -se levanta de su cama apartando su cobijo, su mirada se dirige hasta su escritorio-. Solo tengo un objetivo que importa -se asegura así mismo.
Decidido a aprovechar el tiempo libre que tiene se sienta frente a su escritorio con varios libros que hablan sobre el desarrollo de los quirks y su evolución, cuadernos de anotaciones donde escribe cada detalle de Deku, de sus técnicas y la forma en que el poder del OFA llegó a generar un cambio físico en él, ahora, profesor.
- Solo quedan dos semanas y no logró terminar este maldito informe -dice apretando sus puños con fuerza, siente una impotencia rodear su cuerpo que lo tensa hasta el cuello-. ¿Qué voy a hacer si no sale bien? -se pregunta y al sentir unas gotas de lágrimas, por la misma frustración, caer por sus mejillas, rápidamente las seca bruscamente raspando su piel.
Se sentía abrumado; había transcurrido un año desde su promesa y dos desde que Izuku perdió completamente el OFA, tenía la impresión de que no había progresado en absoluto en su empeño por hacerlo volver a ser un héroe.
Dentro de dos semanas partirá a Estados Unidos junto con Toshinori Yagi para poder verificar el proyecto que les propondrá el amigo del símbolo de la paz, Katsuki es la persona más perfeccionista y exigente que existe, sin duda, y no va a hacer la excepción para un proyecto que involucra el destino de Izuku.
Sea la que sea que proponga el estadounidense para devolverle sus poderes debe cumplir con las características que Katsuki tiene escrito en su informe final o será un gran problema.
El practicante de pedagogía heroica entra a su habitación luego de un largo día que había empezado de forma excelente a consideración suya al poder tener a Katsuki a su lado, en su propia clase.
Coloca su portafolio y mochila sobre su escritorio mientras retira su corbata para poder quitarse el traje y descansar, pero mientras lo hace el espacio cerrado y cálido de su cuarto lo hace sentir con las defensas bajas y empezar a sobrepensar lo sucedido en la mañana.
Empieza a dar vueltas de forma constante mientras una de sus manos se apoya cubriendo su boca, un sin fin de pensamientos lo rodea sin saber que hacer, considerando si llamar a Bakugo y preguntarle si se encuentra mejor, agradecerle por el tiempo que le brindó o incluso pedirle hablar.
- ¿Pero sobre qué hablaríamos? -se pregunta a sí mismo intentando calmarse, se recuesta en su cama y exhala profundamente intentando relajar sus músculos-. Ni siquiera tiene sentido que sigamos siendo amigos -murmura mientras enciende su celular y lo primero que ve son noticias de Bakugo, Shoto y Tokoyami, cada uno en misiones distintas- Kacchan... es increíble -comenta al leer el informe publicado por OderHéroe, que habla del impresionante desarrollo que está mostrando el héroe-. Vamos Izuku, sé positivo también haces un gran trabajo -dice apretando sus puños, se levanta unos segundos después para empezar a verificar las tareas entregadas.
Decidido, una vez más a ignorar lo que pase por su mente y corazón.
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La promesa [Profesor&Prohero]
FanfictionDonde Katsuki Bakugo solo tiene un plan en mente después de graduarse para poder volverse un Prohero y es traer de vuelta al mundo de los héroes al mejor héroe del mundo y su más cercano compañero Izuku Midoriya, seremos malditos héroes juntos, ¡ois...