La promesa [Profesor&Prohero]

Capitulo 16. Miedo

Izuku trató de mantener la calma. Al día siguiente, se presenta a dar sus clases como siempre, con la diferencia de sus estudiantes ausentes dejando espacios vacíos.

Aizawa lo pusó al tanto de la situación y le aseguró que estaría para apoyarlo en el proceso.

Pero entre el hecho de que seguro 3 de sus estudiantes iban a ser expulsados además de arrestados por completo y que había arruinado sus posibilidades con Bakugo, no sabía qué dolor de cabeza era peor.

— Muy buenos días, espero hayan descansado bastante bien —dice tras colocar sus cosas en el escritorio, remangó sus mangas y pasó su mano por su cabello tratando de liberar un poco de estrés—. Tengo que hablarles de algo serio —avisa y apoya sus dos manos sobre el escritorio—. Cómo pueden ver, algunos de sus compañeros no están presentes —los chicos se miraron entre ellos y empezaron a hacer gestos sorprendidos.

La siguiente hora fue catastrófico para los niños con prospectos a ser héroes, algunos estaban decepcionados y otros frustrados, Izuku no pudo evitar pensar en la vez que su clase pasó por lo mismo. Las horas pasaron pesadas y eternas.

Aizawa le pidió que se tomará el resto del día para descansar, porque los siguientes días iban a ser complicados, aunque su cuerpo le pedía un poco de descanso decidió que lo mejor sería ir a buscar a Bakugo.

Llega a la agencia de Endeavor, el enorme edificio le hace sentir pequeño, pero decide que no es el momento de pensar en eso, entra y en ese momento se encuentra con Shoto que también iba entrando, con una mala cara.

— ¡Shoto! —grita al verlo dirigirse al ascensor.

— Midoriya... —pronuncia con una mirada cansada—. Qué bueno que estás aquí, Bakugo está insoportable, ¿qué fue lo que pasó anoche?

— ¿Bakugo está cerca? —pregunta apresurado por encontrarlo, ignorando la otra pregunta por su necesidad de encontrarse con el héroe de las explosiones.

— Sí, está en el sector norte, en el parque de mascotas, estará ahí unos 10 minutos más —avisa viendo su reloj.

— No llegaré a tiempo, ¿dónde estará después?

— Debe ir al centro comercial de tecnología —Izuku le agradece y empieza a correr, Shoto decide que lo mejor es ayudarlo así que corre y lo detiene—. Espera, yo te llevaré, así te dará tiempo de sobra.

— Gracias, Shoto. 

Lo carga en su espalda y toman camino, con su poder de hielo fue haciendo puentes delgados que lo impulsaban hacia arriba y se derretían rápidamente.

— ¿Ustedes pelearon anoche? —pregunta luego de unos minutos en su camino.

— No llegué... a tiempo.

— ¿Cómo? —pregunta frunciendo el ceño—. Le dije a Uraraka que...

— Ella llegó —lo interrumpe Izuku—, pero tuve un problema con uno de mis estudiantes... estuvieron haciendo daño y filtrando información, ni siquiera me di cuenta —se sentía culpable y no había tenido tiempo para pensar en eso.

Los amigos se quedan en silencio un momento, Shoto principalmente tratando de demostrar su apoyo.

— Debe ser duro —dice recordando lo que fue enfrentarse en la guerra con su hermano, la idea de terminar del lado contrario de quien jamás imaginas es atronador—, pero debiste avisarle a Bakugo que no ibas a llegar.

— No, no, no lo deje plantado, o sea si, pero no —dice tratando de explicarse, de forma rápida y atropellada—. No había notado la hora, Uraraka dijo que ella se haría cargo y que me retirará, para ese momento ya era tarde, pero creí que llegaría a tiempo, pero cuando subí al taxi iba a avisarle.