Preocupación

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Los días pasaron y rápidamente Kotetsu y Muichiro crearon una especie de rutina de noche donde Muichiro se colaba en la residencia de glicinias para compartir caricias y fermonas con Kotetsu, ya que en el día Muichiro no podía por cuestiones del entrenamiento y Kotetsu se encargaba de ser educado para la ceremonia de ya unos días.

Pero todo se salió de las manos una noche que entre caricias Kotetsu Insinuó que en el próximo celo de Muichiro quería ser tomado y marcado por este mismo.

- Kotetsu, claro que no -Respondió rigidamente el alfa de ojos aqua.

- Vamos Muichiro, es una tradición -Trato de excusarse mientras se sentaba arriba del regazo del mayor teniendo cuidado de no dejar caer su peso por completo.

- No Kotetsu, tú no sabes lo que te refieres, aún eres muy joven y hay peligro que por ser un Omega recién presentado quedes en cinta a tu edad -Aclaró con firmeza, tomando las manos de Kotetsu.

- ¿y qué tiene si quedo en cinta o no? -Volvió agregar sin medir sus palabras

- Tiene todo que ver, aún tu cuerpo y mente es muy joven

- Lo dices como si fueras muy adulto -Agregó apartando sus manos del agarre del alfa, frunciendo el seño.

- Por eso mismo lo digo, mi último diálogo es no.

- ¿Qué tan malo sería que tuviéramos un hijo? -Dijo nuevamente tratando de con sus manos tocar las mejillas del alfa.

- Kotetsu, no sigamos... -Aparta sus manos y lo carga por las caderas.

- ... ¿Acaso no me quieres? - Si, hasta Kotetsu le dolió hasta el alma usar la psicología en contra del alfa, pero en su mente de excusaba por el bien de la pequeña misión.

Muichito ante la insistencia de Kotetsu solo gruñó levemente, casi como un empujon lo dejo en el futón a Kotetsu, casi dejándolocaer, rápidamente poniéndose arriba de él, casi como si su objativo fuera someterlo, poniendo su cara seria muy cerca a la del omega y frunnciendo un poco el seño.

- Mira Kotetsu, dejemos el tema por la paz, tuya y mía, si crees que manipulaciones de cuartas se me afloja la conciencia, pues créeme que no, te amo, y lo hago por tu bien, cuando tengamos hijos quiero que sea cuando estemos en plenitud, un mundo con demonios no asegura nada -Habló tratando de entrar al razón al más joven.

Ciertamente sus palabras no estaban incorrectas, un mundo con demonios no aseguraba nada, ni una vida feliz, larga o satisfecha, eso era el punto.

Pero Kotetsu no le agrado en el orgullo ser sometido, al tratar de quitar el agarre del pilar, se dio cuenta que por el físico del contrario seria una pérdida de tiempo seguir así.

- ... tú mismo lo dijiste, nada asegura a nada, y si tu te vas, yo me quedaré sin nada tuyo -Respondió Kotetsu con nervios, no sabía como reaccionaría el alfa.

Muichiro tenía una mirada tan penetrante que ya le calaba a Kotetsu, y más al ver que como si fuera des interés alzó las cejas, soltandolo y sentándose enfrente suyo, le tenía un poco de miedo y no sabía porque, pero su voluntad tenía que ser fuerte y solo se sentó de nuevo en el futón, mirando al de ojos aqua de manera desafiante.

Y así estuvieron por unos segundos, Kotetsu se dio cuenta rápidamente que Muichiro se había perdido en sus pensamientos, eso pasaba cuando el reflejo de sus ojos simplemente parecía desvanecerse por instantes, pero volvió en sí soltando un suspiro y luego cruzando los brazos sin quitar la mirada de Kotetsu.

- Dime, ¿quién fue? -Agregó sin más, haciendo sudar de la confusión a Kotetsu

- ¿Eh? -La confusión del omega era clara.

Unión por compatibilidad [Muitetsu] <Concluida>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora