La prestigiada empresa editorial Jackson Enterprises era dirigida por el millonario y muy codiciado ejecutivo Michael Jackson, quien vivía una doble vida, casado con su esposa Florence criando juntos a una niña, mientras que al mismo tiempo mantenía...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MICHAEL
Sábado
Terminé de colocar el saco sobre mis hombros, encajando a la perfección en mi, tal cual lo había imaginado.
Mi hermana Olivia viene a ayudarme a hacer el moño en mi cuello, sus dedos ágiles lo realizan mientras yo me analizo en el espejo que estaba enfrente.
—Lo lograste, hermanito— dice ella, con un destello de gracia— Lograste que tu esposa quisiera volver a unir su vida contigo, después de tantas cosas que han pasado, debo aplaudir la valentía de Florence.
Culmina el moño y se aleja dos pasos de mi, la miré alzando mis ojos, su cara no demostraba más que seriedad, y al mismo tiempo, risa.
—Te dije a ti y a papá que cambiaría, que sería un mejor hombre por mi familia— afirmé alzando mi cuello orgulloso— Lo hice, me gané la confianza de mi mujer, ahora soy diferente.
Olivia dibuja una sonrisa de lado en sus labios, gira sobre sus talones atrapando nuestras miradas en el espejo, procede a acomodar su peinado alto y elegante, con la misma sonrisita aún impregnada.
—¿Aún no sabes cuál es el sexo de tu tercer bebé?— preguntó de repente, provocando un espesor en mi estómago— Tu ex amante ya debería estar de más de 6 meses, por un momento creí que al saberlo correrías con el notario.
Carcajeé por su absurdo comentario.
—No, no lo sé— admití sin detalle— Y no quiero saberlo todavía— me acerqué colocando mis manos sobre sus hombros, ante el espejo alcé una ceja— ¿O qué?, ¿aún temes que tome posición de la herencia?
Mi hermana toma un respiro hondo y saca mis manos de su cuerpo con brusquedad, regresa a verme cara a cara, fría en su posición.
—Serías muy tonto si arruinas tu matrimonio otra vez por culpa de esa mujerzuela. Pero sobre todo, sería más idiota mi cuñada si llega a enterarse, y vuelve a perdonarte.
—Se lo diré, y lo comprenderá, porque fue algo que sucedió cuando no estábamos unidos como ahora— defendí mi postura— Se lo diré.
—¿Ah sí?, ¿y cuándo, eh?— Olivia cruza sus brazos con molestia— ¿Cuándo Florence haya vuelto a jurarle a Dios quedarse contigo el resto de su vida?, ¿cuándo vuelvas a tenerla atada a ti?, por favor, Michael, ambos sabemos que solo quieres a tu esposa por comodidad, por costumbre, porque nadie más podría aguantarte todas las estupideces que haces, deja de engañarte a ti mismo, mejor déjala ir, deja que ella encuentre a alguien que si la merezca como tú nunca lo hiciste.
Mi mandíbula se aprieta con furia, mis manos vueltas puños marcan mis nudillos, y el cúmulo de enojo que se forma en mi cabeza después de oír a mi hermana es abrumador.
Hoy era mi renovación de votos con Florence, todo estaba listo para la ceremonia y el festejo, nuestro jardín decorado perfectamente a petición de ella, música clásica y contemporánea, nuestras familias junto a nuestros amigos más cercanos estaban llegando a sus lugares porque en breves minutos iniciaríamos.
