Minho decidió no volver al partido. En lugar de eso fue a dar una vuelta en el coche para aclarar sus ideas y calmar su furia.
Felix se la estaba poniendo difícil a propósito y no había sido así desde el principio de su relación.
Una leve sonrisa surco sus labios, mientras prendía un cigarro, su mente viajando a los viejos recuerdos. Recordando como lo había perseguido con una insistencia de la que no se creía capaz, aunque Felix se resistía.
Pero en cuanto lo conoció supo que no sólo lo quería en sus películas, también lo quería en su cama y no pararía hasta lograrlo.
Sin embargo, llevárselo a la cama había sido imposible y antes de conseguirlo descubrió que se había enamorado de él.
No sabía cómo había pasado, pero así era. Lo quería de tal forma que supo entonces que nunca podría amar a otra persona como amaba a Felix.
Felix qué le había prometido amor eterno en muchas ocasiones.
¿Qué Importaba que trabajase muchas horas? ¿Enserio era tan malo? ¿Los «Te amo» no significaban nada para Felix?
Además, si no hubiera trabajado tanto no sería uno de los directores y productores más importantes de Hollywood.
Había estado seguro de que Felix entendería su deseo de triunfar, que sería la única persona que no lo defraudaría nunca.
Su padre lo había defraudado no casándose ni uniéndose con su madre cuando la dejó embarazada y su madre lo defraudó al amarrarse con un alfa terrible, el «padrastro del infierno» lo llamaba Felix algunas veces.
Felix había restaurado su fe en las relaciones y sentimientos, estaba convencido de que no lo decepcionaría nunca. Pero se había equivocado.
Lo que Felix le había hecho era imperdonable.
Minho detuvo el coche a un lado de la carretera y se quedó allí, terminándose su cigarro y mirando la playa.
Una risa escapo de su boca, ¿Porque todo le recordaba a Felix?
Entrar en el dormitorio y encontrarlo con esa bata casi transparente había sido demasiado.
Por un momento, el deseo le había ganado la partida a su sentido común y sólo podía pensar en su cuerpo, que conocía tan bien.
Con la luz del sol entrando por el balcón, la transparente bata revelando lo que se encontraba debajo y había tenido que hacer un esfuerzo para no tirarlo sobre la cama y enterrarse en el como cuando hacían las paces.
Y cabe mencionar que hacían las paces muy a menudo porque el tiempo que pasaba fuera de su casa siempre era tema de discusión entre ellos. Pero siempre acababan arreglándolo. Lo que no entendía era qué había pasado la última vez.
¿Por qué Felix se había rendido esa vez?
Él sabía que estaba dedicado a su trabajo y, como actor, debería saber que sus días siempre estarían ocupados para ambos. Incluso podría imaginar la sorpresa que se llevó cuando termino la relación.
Y sólo porque no había podido reunirse con el en España. Minho negó con la cabeza, no quería recordar la discusión que tuvieron por teléfono.
Había sido una semana extremadamente pesada ya que uno de los rodajes no iba como estaba previsto. Wayne Harris, el mayor inversor en la película que estaban produciendo en ese momento, había aparecido de repente en el rodaje.
Wayne y él habían discutido muchas veces, la mayoría era porque dudaba del talento de Minho en esos años, era «demasiado joven» para dirigir una película. Su visita sorpresa lo había obligado a cancelar el viaje. El destino de la película, cuyo rodaje ya iba retrasado, estaba en juego y le había costado mucho convencerlo para que siguiera financiándolos.
Había llamado a Felix para poder explicarle la situación, mas calmado y dispuesto a disculparse, pero no contestaba su teléfono y, unas semanas después, Felix lo busco solo para terminar la relación.
Minho apretó el volante, pensando que tal vez estaba llevando mal la situación. Felix parecía decidido a quedarse en los hampton, de modo que tal vez debería dejarlo.
Así podría vengarse por lo que le había hecho sufrir.
Miró su reloj y, con una sonrisa en los labios, arrancó de nuevo. Debía convencerlo de que no le importaba que se quedase sin que sospechara de sus motivos.
Había sido actor antes de convertirse en director y productor, de modo que no sería tan difícil.
Lo seduciría y después le pediría que se marchase.
Contrataría al mejor abogado para quedarse con la casa completamente. Cuando eso pasara cambiaría las cerraduras si era necesario.
Cuanto más lo pensaba, más le gustaba la idea. Y estaba completamente seguro de que podía conseguirlo.
Sí, Lee Minho sabia cómo seducir a un omega.
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Still mine [Minlix]
Fanfiction"Lee Minho era de los que nunca jugaban limpio, en especial cuando se trataba de Felix, su ex omega. Pero cuando Felix se mudó al otro lado del país, lo persiguió, dispuesto a recuperar su amor... por todos los medios posibles." •Omegaverse. •Minho...