Capítulo 7

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En la cima de la torre, Grime se encontraba mirando a los recién llegados. Frunció las cejas tras ver más de una rana y a otra humana. Atrás de él se veía una guillotina.

— Hm

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Narra Sasha

Después de varios minutos habíamos llegado a la torre; aún me cuestionaba si en verdad Anne tenía poderes, ya que eso en un humano es imposible. Paramos en el centro de la torre donde los sapos entrenaban. Claro, era de noche y no se encontraba ninguno, ya que o estaban en patrulla o vigilaban desde los muros de la torre.

Cuando bajé visualice a tres figuras, que eran Grime y dos ranas a sus costados. Gramsci me miraba con esos ojos entre cerrados, así que me acerqué a él.

— H... — Fui interrumpida.

— Me desobedeciste Sasha, dije que solo era una rana y traes a tres y ¿quién es ella? — Grime sonaba molesto.

— Ella es Anne la que creó el gran destello blanco y la que creí que nunca volvería a ver — respondí de manera normal.

— Ya veo entonces, ella es la chica que ese hongo desquiciado controló y la dejó moribunda.

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Narra H

Por otro lado, Anne y los Plantar ya habían bajado de la carreta. Anne curiosa miraba al sapo con el que hablaba Sasha sin saber quién era. Pero Abu Hop sí sabe quién es ya que fue el mismo sapo que lo amenazó a él y su familia.

Finalmente, el sapo se fue dejando a Sasha pensativa, Anne se acercó a ella por detrás y los Plantar la siguieron.

—¿Todo bien, Sasha? —Anne puso su mano derecha en el hombro izquierdo de Sasha.

Esta al sentir el contacto de Anne volvió en sí y sonrió para girarse y mirar a su amiga y decir: —¡Claro! Oye, ¿qué tal si vamos a mi habitación? Tal vez mirando algunas fotos te ayuden a recordar.

Anne quitó su mano del hombro de Sasha. — Sí ¿qué dicen chicos?

Cuando las ranas iban a hablar fueron interrumpidos por Sasha. — Ellos no pueden venir.

— ¿Por qué? — Anne replicó a su amiga.

— Es que Grime quiere hablar con ellos —respondió.

— ¿Para qué exactamente? — Preguntó el anciano, entrecerrando los ojos interrogando a Sasha.

— Supe que ustedes dos tuvieron un conflicto que terminó mal, así que él quería disculparse contigo.

Sasha hizo lo mejor que pudo para que la rana no se diera cuenta, hizo gestos naturales con las manos y rostro, tampoco desvió la mirada de Abu Hop y no vaciló en contestar la pregunta. Abu Hop solo la miraba intentando buscar imperfecciones en lo que dijo, pero de repente dejó entrecerrar sus ojos y la miró con compasión.

— Está bien.

— Bien, estos sapos los llevarán a su oficina en la torre — dos sapos que estaban detrás de Sasha se pusieron a sus costados.

Finalmente, los Plantar se fueron con los sapos, dejando a Anne sola con Sasha.

— Vamos, te enseño el camino a mi habitación. Y quiero que me cuentes todo desde que llegaste hasta el día de hoy.

Amphibia: El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora