Amphibia: El comienzo

Capítulo 10

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Seis días atrás

Con Anne

El cielo está nublado por nubes grises, los rayos del sol no se veían por ninguna parte, las ranas caminaban con la cabeza baja en dirección al cementerio del pueblo. La tristeza se mezclaba con el viento frío y las nubes.

¿Por qué pasaba esto?

Se preguntaba Sprig, mientras miraba a su amiga aún inconsciente en su cama. Él mira los brazos de Anne notando cómo ya no tienen esas grietas oscuras que aparecían tras usar ese poder... esa maldición.

¿Oh, era ella la que estaba maldita?

Él no lo sabía, puede que sí Abu Hop no la hubiera encontrado, esto no hubiera pasado.

¿Entonces era culpa de su abuelo por ayudarla?

¿Oh, la culpa la tenía Anne por haberse atravesado en el camino de la carreta?

Ella estaba desesperada —por lo que le contó su abuelo—, quería que la ayudaran y puede que sea cierto, ya que esa herida que tenía se veía muy mal.

¿Ella... en verdad ha matado a alguien?

Esas preguntas que dijo el alcalde Escuerzo hicieron que ella tuviera ansiedad, puede que incluso esa herida fuera porque una rana intentara defenderse de ella.

*¡Pum!*

Un golpe seco a la pared, Sprig estaba: enojado, triste, confundido, ansioso, las lágrimas nuevamente le comenzaban a salir de sus ojos.

— Cuanto quisiera que estuvieras aquí Abu Hop...Sniff...

Sprig se levantó de la silla de donde estaba el sentado y se dirigió hacia la puerta del sótano, la abrió y por última vez miró a Anne, para después salir de ahí y cerrar la puerta.

*Trueno*

Era cierto que cuando un ser querido muere, siempre quedarán sus recuerdos en nuestros corazones, pero ¿qué recuerdo tienen los jóvenes Plantar? lo último que recuerdan y que siempre recordarán es ver a su abuelo siendo decapitado.

Ahora el pueblo y lo que resta del apellido Plantar se encuentran reunidos alrededor de una lápida con una fecha y el nombre de "Hopediah Plantar" tallados.

No había cuerpo, no había caja, solo la lápida de piedra. Sprig, que se mantenía serio mirando la lápida, abrazaba a su hermana que lloraba sin parar.

*Trueno*

Y como si las nubes sintieran su dolor, su sufrimiento, su ira y su frustración lloraron junto a Polly y Sprig, al final, los pueblerinos se iban en grupo o en uno en uno, pero antes les daban su pésame a los niños.

— Primero fueron nuestros padres...ahora también tu Abu Hop... ¡¿acaso nos merecíamos esto?! ¡¿Qué fue lo que hicimos?! —exclamó Sprig entre lágrimas.

— Sprig...

La voz de Ivy se hizo presente en medio de la lluvia. Sprig se giró junto a su hermana para notar que Maddie también andaba con ella. Sprig solo las miró con ojos vacíos, pero a la vez llenos de ira.

— Sprig...yo...yo quisiera hablar contigo a solas. —Dijo Ivy, esta se mordió el labio al ver cómo su amigo agarraba con más fuerza a Polly.

—Por favor, Sprig, ella estará bien con Maddy. — Asegurado Ivy.