Capítulo 4

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Actualidad

(5 días en Amphibia)

Con Anne

Nos encontramos en la casa de los Plantar, donde la azabache se hospeda; ahora mismo Abu Hop se encuentra con Anne en el sofá, cambiándole las vendas.

—¿Cómo se ve Hop Pop? — preguntó Anne, mientras tenía el suéter un poco levantando.

Ella le había puesto ese apodo tras regresar de la tienda Leopold, Abu Hop no se había negado a ello. En fin, el anciano quitó la última venda para ver la herida; esta estaba cicatrizada; tras haber cicatrizado por un cuchillo caliente, aún era un poco sensible al tacto. La cicatriz medía unos veinte centímetros, Abu Hop suspiro de alivio al ver que la herida estaba bien y que no tenía heridas internas.

—Se ve bien Anne, no te preocupes —contestó.

—Bien porque mañana tengo que ir con Sadie.

—Anne ¿me puedes prometer algo? — La azabache dio un asentamiento con la cabeza en afirmación, Abu Hop se echó para atrás para buscar las nuevas vendas. — Si ves algún peligro puedes... no se... ¿huir?

—¿Qué insinúas Abu Hop?

Entonces, Abu Hop tras a ver tomadas las vendas se acercó nuevamente a Anne y dijo: —Lo que trato de decir es que tengas cuidado, ¿sí?

—Está bien Hop Pop, tendré cuidado —Aseguró Anne.

—¡Anne!

Se escucho la voz de Sprig venía corriendo en dirección a ellos, Anne al escucharlo giro un poco su cabeza y avispó como su amigo estaba corriendo.

—¿Qué sucede con Sprig? — Preguntó la chica.

—¡Tengo que enseñarte algo increíble! — dijo con felicidad, mientras movía los brazos de un lado a otro¡ —¡Es una sorpresa que te encantará!

—Estoy más que segura que sí, amigo.

Por una razón obvia, Sprig espero que Abu Hop terminara de vender a Anne, pero mientras para matar el tiempo hablaban de trivialidades como sus colores favoritos, comida favorita y así por el estilo.

—Ya está Anne —dijo Abu hop enrollando y asegurando la última venda.

Anne se bajó el suéter —Gracias Abu Hop

—No hay de qué, bueno, los dejo —Abu Hop deja la sala y se va a su habitación.

Por otro lado, Sprig estaba ansioso en llevar a Anne.

—Ok, Sprig, ¿cuál es la sorpresa?

—Ya lo verás ¡sígueme!

—¡Espera! ¡Primero tengo que buscar mi mochila! —dijo parándose del sofá.

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Diez minutos después

Narra Anne

Nos encontramos caminando por el bosque. Sprig aún no me decía que era la sorpresa y ya tenía curiosidad de qué podía ser; mientras caminaba recordé la foto que traía en la mochila. Entonces, tomé la mochila de mi espada y la abrí para buscar dicho objeto; al encontrarla la tomé y cerré la mochila para nuevamente ponérmela en la espalda.

Amphibia: El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora