Lucy se dirigió a la biblioteca con pasos largos y violentos que resonaban a su alrededor y con los que, de ser posible, y con la fuerza de su furia habría destruido el suelo.
Porque sin importar que tan molesta estuviera con su hermano mayor no podía simplemente dirigirse al campo de entrenamiento a entrenar y desahogar su enojo con un par de incautos reclutas nuevos del ejercito narniano, como normalmente habría hecho. No, aquello únicamente habría significado una enorme pérdida de tiempo valioso en su búsqueda de una solución para lo que su hermana Susan tenia y había jurado que la encontraría.
No solo se lo había jurado a Caspian, sino también a sí misma, encontraría una solución para el mal que acogía a su hermana a como diera lugar
Al entrar a la biblioteca, que como siempre estaba abarrotada de antiguos reyes, criaturas parlantes, faunos filósofos, minotauros y todo tipo de criaturas sedientas de conocimiento, vio muchos ojos dirigirse a ella molestos por la manera tan brusca en la que había cerrado la puerta detrás de ella sin embargo hubo calma, y seguramente regaños mentales, justo antes de que todas esas miradas antes molestas se dirigieran hasta el suelo y luego simplemente movieran levemente la cabeza a manera de reverencia para seguido volver a lo que antes hacían.
-Reina Lucy- escucho la joven reina y se dirigió hacia el señor Tummus que acomodaba unos libros en sus respectivas estanterías.
-Hola- saludo la chica con una sonrisa en el rostro intentando ocultar un poco su molestia sin embargo solo recibió una mirada molesta de parte de su amigo y supo que no lo había conseguido. Ese fauno la conocía más que cualquiera e incluso en un par de ocasiones había hecho pensar a la reina que la conocía mejor que ella misma.
-Por favor Lucy- murmuro el fauno bajito para que nadie más lo escuchara tutear a la Reina –No mientas ni finjas frente a mi... sabes que me molesta.
-Lo siento- se disculpó Lucy mientras se dirigía a la mesa que rezaba con letras de oro en las orillas "Reyes de Antaño", una y otra vez. Siempre le habia resultado curioso pensar en que por ser reyes ella y sus hermanos tenían siempre un puesto apartado para ellos sin importar el lugar en el que estuvieran, y más le resultaba curioso pensar que esa misma regla se aplicaba incluso en la biblioteca.
-¿Puedo ayudarla en algo, mi Reina?- pregunto la anciana enana de cabello rojo que siempre la ayudaba en sus búsquedas de información.
-Busco libros sobre almas- le dijo Lucy y la enana con una sonrisa le hizo una señal con la mano para que la siguiera.
Siguió a la anciana hasta una de las partes más alejadas de la biblioteca, una sección que ella nunca antes había visitado, suponía que pocos eran los que lo habían hecho. Al acercarse a los libros pudo distinguir que todos estaban limpios y libres de polvo, si pocos de los que visitaban la biblioteca habían tocado alguna vez esos libros no tenía importancia ya que los bibliotecarios se encargaban de mantenerlos siempre perfectos por si algún día eran requeridos.
-Son esas dos- susurro la enana antes de darse la vuelta y alejarse dejando a Lucy sola en medio de aquellas dos enormes estanterías llenas hasta el tope de gruesos tomos que inundaban el lugar de aroma a piel y a antigüedad. Todos sobre el mismo tema.
-Esto va a ser un trabajo pesado... por lo menos para mí sola- murmuro para sí misma antes de sentir una presencia a sus espaldas, no necesita darse la vuelta y ver para saber de quien se trataba.
-¿Para usted sola, mi reina?- pregunto Tirian con burla mientras se dirigía a la estantería más grande y tomaba un tomo gigantesco con cierta dificultad -Creo que usted está en un error... No creo que sea de caballeros dejarla a usted sola en esto.
-Y eso me alegra- respondió Lucy mientras se adelantaba y tomaba otro tomo entre sus manos. Adoraba a ese Rey.
Cinco largos días habían pasado desde que habían comenzado la búsqueda de información, sin importar lo que fuera con tal de que fuera de ayuda para su hermana, sin embargo no había nada de utilidad, solo definiciones y características, en cada uno de los libros, también en algunos resulto haber unas cuantas historias similares a las de Susan sin embargo todas terminaban en algo como: ... Y de pronto se levantó de su sueño como por arte de magia.
-Magia- murmuro Lucy mientras se retorcía un largo mechón de cabello... Magia... entonces una idea maravillosa la golpeo -Ya lo tengo- grito la más joven Pevensie mientras salía corriendo de la biblioteca con la mirada de un sonriente Tirian sobre ella.
Adoraba a esa reina.
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Las Cronicas de Narnia. El fin de los tiempos (#JustWriteIt)(#Fanfic)
FanfictionYa nada queda de los Pevensie en londres. Susan a muerto a sus 80 años, sus hijos no supieron jamas sobre narnia ni nadie mas, se puede decir que nisiquiera ella lo supo. Peter, Edmund y Lucy permanecen en Narnia viviendo su eterno sueño hasta que u...