Capitulo 13. Sere sus ojos

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-No encuentro las palabras para expresarte lo molesto que me encuentro- gruño Peter intentando hacer que su hermanita comprendiera el fuerte dilema en el que se encontraba aunque ella parecía ajena a su enojo.

Exactamente una semana después de que el barco Viajero del Alba V arribara a la isla de Coriakin llego el barco Ojo de Cristal con dos reyes llenos de pánico y uno ardiente de ira que observaba con fuego en los ojos como la tripulación del Viajero del Alba V que se encontraba en la cubierta del barco, bailaba, cantaba, bebía vino y gritaba como si se encontrara en una fiesta. Se encontraban cómodamente relajados mostrando claras señales de que hacía mucho tiempo descansaban haciendo que la rabia ardiera dentro de su cuerpo como si le hubiesen prendido fuego.

-Si te hubieras detenido a hablar conmigo sobre el tema en vez de obligarme a aceptar lo que decías esto no hubiese pasado- se defendió Lucy con la cabeza en alto y mirando fijamente a su hermano que cada cuanto resoplaba fuerte como toda una bestia.

Lo único que había podido aminorar la rabia del rey había sido encontrar a una hermosa Susan sana y salva, y no solo eso, sino que también recuperada al 100%, que había llorado de felicidad al verlo a él, a Edmund y a Caspian bajar del barco. Regalándoles sendas sonrisas y abrazos que acariciaron con ternura las almas de los reyes que se sintieron por primera vez tranquilos después de tantos problemas.

-Tienes que obedecer las órdenes directas que yo te doy, Lucia, Soy el Gran Rey- le grito Peter mientras golpeaba con la mano la mesa de madera de la mesa de estrategias que se encontraba en el camarote de Lucy, Susan y Jill intentando reforzar la idea con el golpe.

-Es que este no es un caso de Reyes, Pet- la suavidad del tono de Lucy y su calma hicieron a Peter preguntarse cuando su hermanita había enloquecido -Es caso de hermanos... Nunca has tenido más respeto de mi parte en forma de Rey que de hermano.

Susan había intentado muchas veces aminorar el enojo de Peter hacia Lucy diciéndole lo bien que la Reina había controlado la situación y había mantenido a salvo a la tripulación. Aunque Peter había también dejado en claro la verdadera razón por la que se había molestado con su hermana más joven.

-El problema Lucia es que no solo desobedeciste una orden, si no que no solo pusiste en peligro tu vida y la de un montón de marineros que osaron seguirte hasta aquí, sino que también pusiste en un inminente peligro a nuestra hermana enferma- entonces Peter comenzaba a rendirse al ver que nada de lo que decía parecía afectar de alguna manera a su hermanita.

-Nunca habría permitido que nada la dañara- volvió a defenderse Lucy mientras bajaba la mirada hasta una cicatriz de un cuchillo que casi había dado a parar al pecho de su hermana por descuido de un marinero borracho que había podido desviar con la mano por apenas unos centímetros. El marinero había sido fuertemente castigado con la continua advertencia de que podría abrírsele un juicio por intentar matar a una reina.

El marinero era un hombre joven de no más de 25 años que desde la primera vez que había visto a Susan había caído en algo parecido a un hechizo de amor que lo había llevado a intentar besar a la reina que, entonces, aun no podía defenderse y había sido salvada por Tirian que solo había dejado bajo advertencia al marinero. Después de eso el marinero había intentado de otras maneras enganchar a la reina a el hasta ese fatídico día en el que casi la mata con un cuchillo en el pecho.

-Lo se Lucy- entonces se inclinó frente a Lucy para mirarla a los ojos regalándole una sonrisa tierna. -Si a alguien tuviese que confiarle mi vida seria a ti... Pero me duele el hecho de saber que te e orillado a emprender un viaje tan arriesgado y...- Entonces no necesito más palabras ya que Lucy salto hacia el rodeándolo con sus brazos y hundiendo su cabeza en el pecho de su hermano que siempre se había sentido tan bien, tan seguro.

-Lamento esto, Pet-.

-Solo promete que no volverá a ocurrir- pidió Peter mientras acariciaba con cariño el cabello de su hermana.

-Si te dijera que si estaría mintiendo- entonces la rabia volvió al cuerpo de Peter como si jamás lo hubiese abandonado.

-¿Como es que no puedes jamás ceder?- la desesperación en su voz hizo a Lucy encogerse entre los brazos de su hermano.

-Porque las circunstancias siempre serán un factor importante.

Con esto último la discusión término con un silencio tenso entre los hermanos que aun se abrazaban.

Mientras tanto en algún lugar de la Isla de Coriakin se encontraba Susan sentada bajo la sombra de un árbol en la playa que le proporcionaba la calma que necesitaba para aclarar sus ideas.

Lucy no le había hablado sobre la razón por la que ella no había vuelto junto a sus hermanos aunque no era en absoluto difícil para ella imaginarse la razón por la que no había vuelto junto a ellos. Ya había sido madre y había desarrollado como todas las otras mujeres del mundo un sexto sentido que las ayudaban a detectar la verdad.

Aunque habían algunas verdades que tenían que quedarse mudas.

-Reina Susan- entonces dirigió su mirada hacia Caspian que se mantenía de pie junto a ella con las mejillas levemente rojas y con la mano en la empuñadura de su espada.

-Rey Caspian- Respondió Susan con una sonrisa de lado a lado haciendo que el aire se congelara en los pulmones del rey mientras la observaba como lo observaba detenidamente. Los profundos ojos de la reina lo traspasaron con ternura antes de devolverle la sonrisa.

-Lamento si la interrumpí- se disculpó Caspian mientras se acercaba más a la reina que con una sonrisa le hacia una señal de que se sentase junto a ella.

-Realmente no estaba haciendo nada... Y tu compañía me viene muy bien en este momento.

-Me alegro.

Susan pensó en Caspian cuando se habían conocido y se dio cuenta de que aun parecía haber cierta chispa entre ellos, algo que la llamaba hacia él. Cuando se habían conocido las diferencias entre ellos habían hecho a la reina pensar que realmente no había en ellos algo que les permitiese estar juntos como iguales, pero ahora parecía que las diferencias habían desaparecido, que ya no había una gigantesca muralla entre ellos que les impidiera acercarse un poco más.

-Parecen lejanos para mí los tiempos en los que nos conocimos- reflexiono Susan mientras dirigía su intensa mirada hacia el horizonte donde el mar parecía no tener fin.

-Créame que para mí es casi como si no hubiese pasado ni un solo día- le dijo Caspian mientras miraba el perfil de la reina pensando que era extraño volverla a tener ahi, tan viva, tan real.

-Me gustaría que para mí también fuera así pero... creo que vivir tanto tiempo en mi mundo sin un solo contacto con Narnia me ha dejado ciega ante todas las maravillas que antes parecieron para mi tan claras- su tono de voz reflejaba tanta melancolía que Caspian sin poder evitarlo tono la mano de la reina entre las suyas haciendo que Susan llevara una mirada sorprendida hasta el.

-Para eso estoy yo aquí- la sonrisa que Caspian dedico a la reina la hizo sonrojar levemente -Seré sus ojos cada vez que usted me necesite.

-Y no sabes cuánto te lo agradeceré.

Las Cronicas de Narnia. El fin de los tiempos (#JustWriteIt)(#Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora