MUJER CONTRA MUJER 🧁 | Marta y Fina - Sueños de Libertad #Mafin

#2 Mujer misteriosa

Fina toma su móvil porque tenía la sensación que ese sonido era lo que ella quería que sucediera. Y sí.

La misteriosa "M" de Taimi le había dado like y tenía un mensaje de ella.

— Esa boca tan hermosa es real o es un filtro? Es que no me lo puedo creer.

Fina leyó el mensaje y suspiró ante ese cumplido. Le daba intriga que esté tan cerca suyo y quería obtener más información sobre esa mujer.

— Hola en primer lugar, no? Y sí, es real. Nada de filtros — contestó Fina ante la pregunta que le habían hecho.

— Hola Fina. ¿Qué tal estás? Perdona haber sido tan directa con mi mensaje. Creía que era lo correcto para romper el hielo. Está claro que esto de las aplicaciones no se me da nada bien.

— Bueno. Podrías haber empezado con decirme tu nombre ¿No? Porque ya es demasiado raro estar hablando con una letra M y sin foto de su rostro. Que por cierto, pareciera que estamos en el mismo barrio por la distancia que marca la aplicación — agregó Fina para ver si su chica misteriosa daba algún tipo de señal sobre su ubicación.

— Así que ha sido por eso que me diste like. Ya debería habermelo imaginado. Mi nombre puede ser el que tú quieras. La "M" tiene mucha fuerza por sí sola si lo piensas. Puede ser M de María, Marcela, Marisol, Maricarmen, Martina, Mónica, Melisa, Miriam... Tú eliges.
Y con respecto a nuestra distancia, es cierto que ha de ser muy poca. De hecho podría invitarte a tomar algo a la glorieta del parque y estoy segura que llegarías pronto.

Fina se estremeció al darse cuenta que realmente está cerca, ella vive frente al parque, que alrededor de él había al menos 7 edificios y su chica misteriosa podría estar en cualquiera de ellos. Lo que no le ha gustado nada fue que no quisiera decirle su nombre.

— No me lo vais a decir, verdad? Pues llevas bastante razón. No se te da nada bien este tipo de aplicaciones. Gracias por el cumplido, M. — agregó y cerró la conversación un poco enfadada.

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— Vaya que la he liado! —dijo Marta en voz alta mientras veía en su móvil el enfado de Fina por no querer decirle su nombre.

Marta se sentía algo mal porque se sentía una stalker que ocultaba su identidad y estaba justo al lado de la mujer que intentaba engañar.

A lo mejor en otro momento hubiese ido a ofrecerle una botella de vino de su vinoteca a modo de disculpas y poder zanjar la discusión que habían tenido pero Fina la ponía muy nerviosa. No quería que se notara tan pronto la atracción que sentía por ella.

Decidió no contestar su mensaje y puso música para relajarse.

Marta se sentó en el sofá a organizar algunos papeles del trabajo mientras tomaba una copa de coñac.

Al paso de una hora empezó a sentir ruidos extraños en una habitación... Esos eran... ¿Gemidos? ¿Era posible?
No lo podía creer y se acercó a ver (y oír) qué era lo que ocurría.

La habitación de Fina daba justo contra una de las habitaciones de huéspedes que tenía Marta en su piso. Ahora los ruidos eran más que claros.

Al darse cuenta que Fina estaría teniendo un encuentro con alguien justo después de haberse enfadado con ella le revolvió el estómago. Era un sentimiento de enojo junto con envidia, por no poder estar allí con ella.

Estaba claro que esa hermosa mujer con esos bellos labios ha de liarse con más de una tía pero no se esperaba que justo el día en que intentara mantener una conversación con ella tuviese que escucharla.