MUJER CONTRA MUJER 🧁 | Marta y Fina - Sueños de Libertad #Mafin

#14 Mi más sentido: Bésame

Marta de la Reina.

Viernes. Bendito (o maldito) viernes.
Hoy es la exposición de la Galería de Arte en la cual he puesto mucha energía, trabajo y sobre todo dinero. Las expectativas son más que gigantes para este día y mucho más para mi padre que tras hacer buenas migas con Bettiana Porter, me advirtió que todo debería salir perfecto para el impulso de Perfumerías de la Reina en el mundo del arte.

Me levanté de la cama a las 6 am para llegar a tiempo con todo. He tomado una ducha rápida, me he puesto un vestido largo verde y cómodo para afrontar las horas que quedaban antes de la exposición y guardé una muda de ropa en un bolso de viaje con lo que debía ponerme a la noche, ya que no sabía con certeza si podría volver a casa a tiempo.

Salí del apartamento y me dirigí hacia el ascensor rogando no cruzarme con ningún vecino ni vecina, ya que no me apetecía socializar a estas horas tan tempranas de la mañana. Estuve a punto de ir al estacionamiento a buscar mi auto pero me detuve y me dirigí hacia la Pastelería Soñar. Me encanta el nombre de la pastelería y me encanta esa palabra. Soñar. No soy una mujer que lleve tatuajes pero es una palabra que me gustaría llevar en mi piel para siempre. Quién sabe si algún día me animo a hacerlo.

Me dispuse a entrar al local con el único objetivo de saludar a Fina antes de irme a trabajar. Después de estos días tan atareados, lo mínimo que podía hacer era saludar a la mujer que ilumina todos los días de mi vida.
Al golpear la puerta, que aún no estaba abierta para el público, pude observar que Fina se acercaba lentamente hacia mí para abrir y dejarme pasar.

— Buenos días Doña Marta, qué hace usted tan temprano por aquí? — saludó Fina haciéndome ingresar.

Entré, cerré la puerta y la tomé por la cintura para dejarle un gran beso en sus labios.

—Buenos días mi amor. Por qué tanta formalidad? — pregunté levantando las cejas.

—Hoy es tu gran día. La exposición. Estoy segura que saldrá todo increíble. —me aseguró devolviendo el beso que dejé en sus labios hace instantes.

—Espero que todo salga acorde a lo planeado. Excepto por... —murmuré para luego quedarme en silencio.

—Shhh.—me interrumpió Fina— Que yo no vaya a ir no significa que las cosas saldrán mal. Al contrario. Estarás más concentrada en el trabajo y tendrás más tiempo para hablar con tus invitados... —afirmó sonriendo— Y con Bettiana... —agregó murmurando.

—Mi amor, espero que esos celos se hayan desvanecido cuando... — contesté siendo interrumpida.

—No te preocupes, Marta. —me respondió Fina.

Había pasado estos días intentando que Fina me acompañase a la exposición pero con todo el drama de estar poco tiempo juntas y que había sido únicamente por trabajo, entendía muy bien que no quisiera aparecerse por allí.

En primer lugar, me dejó en claro que no podría convencerla teniendo sexo, de ningún modo. No voy a negar que había imaginado esa posibilidad pero acabé por descartarla. Aunque claro está que algún que otro intento he hecho. En segundo lugar, la he invitado a almorzar juntas para convencerla y si bien la pasamos genial, tampoco ha sido suficiente para confirmar la asistencia de Fina a la exposición.

En tercer lugar, he aparecido en el apartamento con un obsequio. Un vestido negro precioso el cual imaginé que se pondría para el evento. No solo no la he convencido sino que se ha enfadado por haber gastado dinero en ello. En cuarto lugar, he hablado con Isidro para que me ayudase con algunas ideas pero en cuanto las he puesto en marcha se ha dado cuenta de que su padre me había ayudado y bien no ha terminado.