MUJER CONTRA MUJER 🧁 | Marta y Fina - Sueños de Libertad #Mafin

#16 Solo unos besos

Volví 😅 Espero que les guste este capítulo que termina algo fuerte 🫠
Les leo en comentarios ✨

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Me senté en el sofá, llorando, mientras Marta intentaba convencerme de aceptar su ayuda para pagar el tratamiento de mi padre. Me sentía abrumada por la generosidad de Marta, pero también me sentía incómoda.

— Marta, no puedo aceptar que pagues el tratamiento de mi padre —le dije, intentando contener las lágrimas.

Marta me miró, confundida.
—¿Por qué no?— preguntó — Yo tengo el dinero y quiero ayudarte.

Marta en unas pocas horas habló con su contador y le confirmó la disponibilidad del dinero para poder pagar el tratamiento que mi padre necesitaba para sobrevivir.

Me sentí culpable por no poder aceptar su ayuda. Sabía que Marta tenía los medios para pagar el tratamiento, pero no podía permitir que se gastara tanto dinero en nosotros. No era nada justo para ella.

— Porque no es justo. — respondí — No es tu responsabilidad pagar algo tan caro. No te corresponde.

Marta me abrazó y me dijo que no pensara en el dinero, que pensara en mi padre. Pero yo no podía evitar pensar en la carga que estaría poniendo sobre ella y sobre nuestra relación.

Me sentí atrapada entre mi gratitud hacia Marta y mi sentido de justicia. Quería que mi padre recibiera el tratamiento, pero no podía permitir que Marta se sacrificara de esa manera.

— Marta, te amo. — le dije, llorando— Pero no puedo aceptar esto.

Marta me miró, con los ojos llenos de amor y comprensión mientras me acariciaba una mejilla.

— Fina, no es cuestión de justicia — dijo — Es cuestión de amor. Te amo y quiero ayudarte, ayudaros.

Me sentí conmovida por sus palabras, pero no podía cambiar de opinión. No podía permitir que Marta gastara tanta cantidad de dinero en nosotros.

Me pregunté si estaba tomando la decisión correcta. ¿Estaba siendo demasiado orgullosa? ¿Debía aceptar la ayuda de Marta y olvidarme de mi orgullo? Realmente no lo sabía.

Unas horas después bajé al apartamento de mi padre y me quedé sentada en la habitación, mirando cómo descansaba en la cama. Digna acababa de entrar y le había hablado de la oferta de Marta.

Mi padre se sentó en la cama, con una expresión de determinación en su rostro.

— No, no aceptaré su dinero— dijo.

Me sentí algo frustrada pero al mismo tiempo lo entendía.

Digna se sentó a su lado y le tomó la mano.

— Isidro, piensa en lo que estás diciendo. Este tratamiento puede salvarte la vida y Marta, mi sobrina, está dispuesta a costearlo.

Mi padre miró a Digna, con una mezcla de gratitud y orgullo en sus ojos.

— No importa. No aceptaré la caridad de nadie, mucho menos la de Marta. Ella es la novia de Fina, no mi benefactora. — afirmó con seguridad — Y no debiste decirles que había un tratamiento. Dejé muy claro que no quería ayuda. — agregó.

Digna salió llorando de la habitación sobrepasada de la situación. Me levanté y me acerqué a él.

— Padre, por favor — dije. —No sea tan testarudo. Marta solo quiere ayudarnos. Yo tampoco lo veo como buena idea pero si no nos queda otra opción tendremos que aceptar. Usted ese tratamiento lo tendrá.