-Te quería agradecer por todo Víctor, me disfruté estos dos días gracias a ti, en serio estuvo muy bacán- Cristóbal habló, era hora de despedirse. -Gracias por tu hospitalidad.
Todo hasta el momento marchaba bien, no había rigidez ni rastro de incomodidad entre los dos, y Cristóbal daba gracias infinitas por ello.
-Nada de gracias, es lo que los grandes merecen- Víctor sonrió. -Yo encantado de tenerte por aquí, de ahora en adelante a entrenar como locos, ¿a que sí?
-Justamente, entrena duro porque me voy a volver un toro, que no te vaya a sorprender en el pesaje- Cristóbal guiñó, flexionando sus brazos. -Voy full enfocado.
-Lo haré, tío, lo haré, lo tengo clarísimo- Ambos rieron. -No me confío ni de coña.
-Víctor- Cristóbal lo llamó, dudoso. -Antes de irme, sobre lo de anoche... siento mucho que haya pasado de esa forma- Agregó, observando que los ojos verdes de Víctor no brillaban como usualmente lo hacían.
¿Siento mucho que haya pasado de esa forma? Víctor sintió su corazón romperse un poco. No estaba entendiendo una mierda, no entendía a Cristóbal ni a lo que se refería cuando hablaba de esa forma.
Pasó largas horas despierto queriendo que este momento no llegara. Pero vamos, eran adultos y no había porqué evitar el tema, simplemente debían afrontarlo. Además, no era como si algo se hubiera concretado como tal, ¿no?
-No te preocupes, Cristóbal, te lo he dicho ya que no pasa nada- Víctor trató de sonreír convincente.
-Ya sé que me lo dijiste una y mil veces, pero yo no necesito poner excusas ni culpar al alcohol, dije lo que dije siendo consciente de ello, Víctor, pero en mi situación... -Cristóbal parecía querer explicar cosas, pero Víctor no quería tener que escuchar. Ya lo sabía de todas maneras. -Siento que no tomé en cuenta la repercusión que eso nos podría traer, ¿se entiende?
-Relájate, en serio está todo bien- Víctor lo alentó, pero el más alto lucía inconforme. -Te pedí que lo olvides, ¿recuerdas? Tú mismo dijiste que lo harías si te lo pedía, así que por favor, solo hazlo y no te preocupes más- Víctor casi rogó.
-Escucha, lo haré si quieres, pero no me quiero largar sabiendo que tú no eres sincero conmigo- Cristóbal dijo, y Víctor escuchó cierta angustia en su voz. -Necesito saber que nada cambiará entre tú y yo.
Víctor suspiró. No tenía alternativa.
-Te lo puedo asegurar, si no tú dime qué estaría haciendo yo aquí contigo, por Dios- Víctor rodó los ojos, divertido. -Ya tranquilo, no seas tan pesado con eso- Dijo y Cristóbal solo lo miraba agudamente.
Víctor quería convencerse de que había sido una estupidez, que no había razón alguna para sentirse extraños por algo tan pequeño e insignificante, que estaban exagerando.
Pero lo cierto era que no podía evitar sentir pena, ¿por qué Cristóbal intentaba besarlo y luego lo mandaba al caño con un montón de disculpas y arrepentimientos?
Víctor no reparaba en aceptar lo que sentía, y al parecer Cristóbal tampoco, ¿entonces cuál era el problema? Había sido claro: él debía fidelidad a alguien más.
Dios Víctor, te comportas como un niño egoísta, se regañó a sí mismo.
-Bueno, bueno. Me tenías preocupado, weón- Cristóbal dijo más animado. -Quiero que sigamos siendo los mismos de siempre.
Víctor tragó. Realmente Cristóbal había cerrado toda posibilidad entre ambos. ¿Acaso era consciente de lo que había causado en él? Entendía que no.
-Sí, yo también quiero que sigamos siendo los mismos de siempre- Dijo Víctor dolorosamente. -¿Amigos?- Extendió su mano.
-Amigos para toda la vida- Respondió Cristóbal enérgico, tomando la mano de Víctor. -Ven- Lo atrajo para envolverlo en un abrazo, y Víctor se agarró a él correspondiendo, sintiéndose pequeño contra su cuerpo.
-Te voy a extrañar...
Entendió que esto era lo único que podía obtener de Cristóbal, su amistad.
Escucharon una voz anunciando a los pasajeros que el vuelo estaba próximo a salir, por lo que el momento de marcharse llegó, dejando a Víctor con la incertidumbre de si fue lo correcto haber actuado tan indiferente a causa de su temor. Mientras que Cristóbal no tenía idea de que esto solo marcaría la pauta para muchos cambios en su vida, incluyendo el amor.
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Ay Víctor, la friendzone... 😰
