9-Desire.

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Burning soul.


Él no encontraba sentido en algo como las almas gemelas o en que dos almas estuviesen destinadas a encontrarse.
Suponía que, cuando decidió negociar la suya, le concentró demasiado valor a algo que no se podía ver, mucho menos tocar.

Aquél último ideal voló lejos para probablemente nunca volver, siendo Alois el culpable.

Aquellas manos delgadas se paseaban con cautela sobre la piel suave del rubio. Una de ellas acariciaba su espalda con cariño, mientras la otra descendía lentamente a su trasero.

El peliazul frenó sus acciones por un instante para observar los cristalinos ojos celestes de su chico, visiblemente temeroso a dejarse llevar por lo nuevo, pero placentero que estaba resultando esto para él.

-Si no estás...No tenemos que hacerlo aún si no te sientes listo. -Dejó escapar un suspiro comprensivo.

-¿No vas a lastimarme con intensión, cierto?

-Correcto, Trancy. Seré cuidadoso. -Aseguró, formando una pequeña sonrisa en sus labios que de pronto, ayudó a que los ojos de Alois brillaran de fascinación. Su novio le resultaba muy atractivo.

Su alma se sentía lista para ser entregada, confiada a alguien más. Su corazón logró hacerlo cuando compartió sus sentimientos. Sin embargo, no diría lo mismo de su cuerpo.

Le estaba permitiendo a otra persona tocar su cuerpo, su alma y su corazón al mismo tiempo.

Entendió que todo estaba bien cuando se dió cuenta de ello. Permitir.

Los labios del peliazul dejaban rastro de besos desde su cara hasta su abdomen ya descubierto. Recostado sobre la cama el más bajo se limitó a observar al chico encima suyo relamiéndose los labios.

Tomó asiento para unir sus labios en un beso que subió de intensidad más rápido de lo normal, las suaves manos del Trancy con desespero buscaban deshacerse de la camisa del contrario que seguía acariciándolo.

Se dejó caer nuevamente cuando logró su cometido soltando un jadeo cuando sintió un agarrón en su trasero.

Vergonzoso.

Lo tocaba, lo lamía, lo besaba de una forma mágica, lo estaba haciendo sentir bien.
Quería más.

Lo deseaba.

Con duda, guío una de las manos de Phantomhive a su entrepierna aún cubierta por su ropa interior.
Este mordió levemente su labio inferior, entendiendo el mensaje.

La luna llena terminó siendo testigo de lo que acontecía en aquella habitación. Como se inundaba de gemidos, suspiros y jadeos sin control.

Fue testigo del momento en que Ciel hizo suyo a Alois, perteneciéndose mutuamente a partir de ese instante.

Se desearon con tanto fervor que se obtuvieron.

El tiempo parecía ir lento según la pareja completamente atrapada por el placer, la pasión.

Simplemente, asuntos de almas llenas de un deseo tan ardiente como las llamas del infierno.

Simplemente, asuntos de almas llenas de un deseo tan ardiente como las llamas del infierno

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Las almas son tan únicas.

No puede tocarse hasta que decidas entregársela a alguien especial.

El amor de un alma es puro, poético y sumamente apasionado. Siempre deseando ser joven por la eternidad y jamás morir. Pero también buscando lo que desea, buscando tocar.

Bello es ser tocado con amor y dulzura por quien amas y tocar con cariño y felicidad al ser que te regalaría el mundo entero.

Duda en ocasiones, pero termina siendo parte del proceso de amar y desear.

Desear.

Deseaban averiguar qué tan tangible podía llegar su amor a ser, deseaban sentir la piel del contrario. Deseaban pertenecerle al otro en todo aspecto posible.

Anhelaban amarse, no mucho, solo por siempre. Anhelaban seguir deteniendo al mundo con la intensidad propia de su amor. Anhelaban desearse eternamente.

Querían conocerse completamente. Querían estar seguros de un futuro juntos. Querían tanto estar con el otro.

Codiciaban sus almas. Codiciaban sus suspiros. Codiciaban sus sentimientos.

Se deseaban con pasión, anhelaban con fervor, querían con esperanza y codiciaban con fuerza.

Ojalá la llama de su amor arda por siempre.

Incluso cuando parezca que su amor arde en llamas.

¿Juntos por siempre?

La calma antes de la tormenta.




Fue corto, lo sé.
Pero lo diré, no soy fanática del contenido demasiado explícito. Sin embargo, este capítulo me parecía tan lindo que no pude evitar no hacerlo, aún si no tiene literalmente nada de detalles.

¿Les gustó?
Estamos cerca del final.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, los tqm.

Cuídense mucho y sean felices de forma sana.

MEL.


Slow Motion I CieLoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora