–... No nos dejes caer en la tentación y líbranos de todo mal, amén.
Susurré para mí mismo. Por último me persigné para irme a dormir después de haber hecho mis oraciones.
Al llegar a casa, no esperé que mi padre dijera que no tenía hambre, por lo que me dejó solo por esta vez en la cena. Tampoco preguntó por mi día en el servicio, lo cual ya me era bastante extraño. No quise preguntarle qué le pasaba por temor a conseguir algún regaño de su parte, pero incluso siendo una simple pregunta, no entendía porqué debería de tenerle miedo a mi padre. Fue ahí donde me cuestioné si acaso lo estaba evitando a toda costa para que no descubriese mi pecado.
Me metí en las sábanas algo frías y apagué la lámpara de noche que había a un lado de la cama. Y de nuevo son esas noches donde no puedo conciliar el sueño, me cuesta apagar mi mente e incluso me cuesta mantener los ojos cerrados. Doy vueltas en la cama exasperado por conseguir una postura adecuada pero ninguna me resulta comoda. Rendido, miro el techo y la iluminación de afuera se proyecta en una ligera rendija que pasa por los ventanales de mi habitación. Miro hacia las cortinas y puedo ver que los vecinos aún no duermen. Quisiera ignorar a mi pecho con sus latidos fuertes, pero sé que entre más mire en dirección a la casa de YoonGi, mi calvario se hará cada vez más grande.
Fastidiado, saco el walk-man de la cómoda y me pongo los audífonos. Al mirar los demás casettes sin grabar, sabía que debía de hacerme de un día libre para conseguir nueva música. Y ahora que no tengo a alguien que pueda hacerme ese favor, será una compra que no valió la pena.
Luego de haber escuchado un par de canciones, me dije que podía escuchar una última antes de ahora sí poder dormir. Puse la grabadora en continuar y comenzó a reproducirse aquella canción que YoonGi había cantado esa tarde frente al lago. Mi corazón latió lentamente haciendo de una relajación casi instantánea por todo mi cuerpo gracias a la voz del hombre que era bastante pacífica.
Al cabo de unos cuantos minutos mis párpados los sentía cansados por lo que no tardé en apagar el walk-man e irme a dormir.
Esa noche soñé con YoonGi.
Un sueño sombrío donde él trataba de alejarme de algo que venía persiguiendome.
•🤍•
El instituto estaba teniendo un día productivo, pues cuando se dio la noticia de que habían impreso los permisos para la ida al campamento, todos los estudiantes habían hecho un revuelo diciendo las mil y un cosas que harían ya que sus padres les habían dado el permiso.
Detalle que me recordó que yo aún no contaba con ninguno permiso previo y que Taehyung esperaba una respuesta mía. Ansioso por saber cómo es que le haría para demostrarle a mi padre que era el mejor de mi clase, pensé que sería correcto pedirle alguna evaluación extracurricular o hacer un exámen que no tuviera impacto en mis calificaciones a todos y cada uno de mis profesores, de lo contrario, si no hacía algo pronto, me temía que el viaje al bosque sería tachada de esas cosas en mi lista que quiero experimentar.
Entrando a mi salón, varios de mis compañeros ya estaban en sus asientos y otros tantos hablaban con sus amigos. Cuando me dirigí a mi asiento uno de ellos me había saludado, y como era muy malo para recordar nombres lo único que hice fue decirle un hola y alzar mi mano. Lo recordaba porque era el chico que me había prestado las notas cuando no había prestado atención en clases.
De repente se voltea hacia mí ya que compartíamos fila y comienza a platicar conmigo muy amenamente. Curiosamente entablamos una conversación buena y se da cuenta del detalle de que no sabía su nombre, me excusé diciendo que no había tenido la oportunidad de conocerlo bien, pero amablemente me volvió a decir su nombre. Era Sangkyun. Y dijo que desde la primera vez que me vio pensó que estaría peleando conmigo para ver quién tenía más participación en clase pues a él le gustaba muchísimo ese tipo de dinámicas. Me hizo pensar que tener otro amigo no estaría nada mal. Mi vida estaba tomando un rumbo diferente y eso me gustaba.
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SI FUERAS LIBRE... ||YoonMin|| +18
FanfictionPerder a su madre fue un dolor grande para JiMin, pero vivir bajo el yugo de su padre de ahora en adelante, le harán atravesar muchos obstáculos, como enamorarse de quien menos pensó, por ejemplo. Su vida cambió rotundamente cuando había llegado el...