¿Por qué?

20. I need you

Cogí la llamada mientras intentaba no llorar, pero era algo que me resultaba imposible.

-¿Quién narices me esta llamando si él esta mu... mu... muerto?-Me preguntaba a mi misma sin poder pronunciar la palabra desde mis adentros.

Creia que era una broma, por lo que iba a colgar, pero me quedé de piedra al oírlo decir:-¿Sam?

¡No puede ser!

-¿Lo... Lo... Logan?-balbuceé.

-¿Qué te pasa? ¿Estas bien? ¿Dónde estas?-Me preguntó histérico-No llores, ¿por qué estás llorando? Sam, dime donde estás por favor.

No me lo podía creer ¡Está vivo!

-Lo...Lo...gan...-Balbuceé nuevamente.

Intentaba decirselo, pero sentía como si hubiese perdido la capacidad para hablar, por más que intentaba decir algo, solo conseguía balbucear su nombre.

-Sí, soy yo. ¿Dónde estas?

Estuvimos un rato en silencio. En un silencio en el que trasmitimos mutuamente, que nos necesitábamos el uno del otro.

Seguía sin creérmelo así que le supliqué:-Háblame-Sollocé.-Por favor, cariño.

-Me estás asustado, ¿qué ha pasado?-Oí como este ponía en marcha su moto, y al ver que no le respondía, me preguntó:-¿Dónde estás?

Tras unos cuantos intentos de decírselo, de los cuales lógicamente fracasé, empecé a espirar e inspirar, notando como poco a poco me iba relajando

-En la tienda de campaña donde dormimos aquel día-me soné los mocos-No tardes, por favor-le supliqué.

-En menos de 5 minutos me tienes allí acosandote de nuevo-Me dijo bromeando intentando hacerme reír --cosa que no ocurrió, ya que aun me encontraba algo nerviosa y aterrada--.

-Te-Te-Qui-Quiero-dije con un hilo de voz y corte la llamada.

No me lo podía creer, con que eso era lo que sentía al estar cerca suya...

Por una vez supe que todos esos sentimientos que sentia en determinados momentos hacia él, solo me llegaban a una respuesta: ¡Estoy enamorada!

¡Para matarme!

¡Eso es malo tratandose de él!

Miré hacía mis pies y note como me quitaba 10 años de encima. Joder, ¡qué está bien!

-¡Esta vivo!-Grité a mi Samita que se encontraba llorando a mares.

Salí corriendo fuera y me acerqué todo lo que pude al borde de aquel fantástico acantilado, donde podía observar las aguas azules y cristalinas, y los miles de árboles que formaban el bosque, en el cual me perdí la primera vez que vine aquí.

Cogí aire y con todas las fuerzas que pude grité:-Gillipollas, te vas a cagar viva.

¿Por qué coño me ha mentido con eso también?

Me quedé sentada en el borde de este, con la mente en Marte, pero volví a la realidad al notar como alguien se sentaba a mi lado.

Lo miré rápidamente, y pude observar a un Logan despeinado, con unas ojeras espantosas y con la misma ropa del día anterior.

Empezaron a salirme nuevamente las puñeteras lágrimas, las cuales este me limpiaba con su dedo gordo.

-¿Por qué lloras? ¿Qué pasa? ¿Te duele algo?-Me preguntó cariñosamente mientras me revisaba histéricamente con la mirada, de arriba a abajo.