"Señor Styles." Hannibal sonrió al abrir la puerta de su consultorio, encontrando a Harry esperando en la sala.
"Doctor Lecter." Harry estrechó la mano del doctor antes de adentrarse en el recinto.
El espacio era imponente, vasto y lleno de libros, con un aura de poder que impregnaba cada rincón. No había duda de que ese lugar le pertenecía a Hannibal Lecter.
"Por favor, tome asiento." Hannibal indicó con un gesto, acomodándose frente a Harry.
Cruzó una pierna sobre la otra y entrelazó las manos sobre su regazo, observando a Harry con sus penetrantes ojos color ámbar.
"Dígame, ¿qué lo trae por aquí?" preguntó Hannibal, escrutándolo con una mezcla de curiosidad y cálculo.
Harry sonrió. "Usted me citó aquí. Debería ser yo quien pregunte eso."
"Te cité porque quería conocerte, pero podías no venir. Viniste porque también querías conocerme. Es un quid pro quo."
Harry asintió, su sonrisa ensanchándose al reconocer la verdad en las palabras de Hannibal. "Tal como lo imaginé, aunque tiene razón. Vine por una razón."
"Saber quién es Louis." continuó Hannibal, completando el pensamiento de Harry.
Este asintió solemnemente.
"Y usted quiere saber quién soy." replicó Harry, tomando la iniciativa.
Hannibal sonrió, sus ojos brillando con un destello de interés. "¿Quieres un trago?"
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"No, las flores deben ser azules," negó Ally de inmediato, sin un atisbo de duda en su voz.
Harry suspiró profundamente antes de borrar con resignación sus bocetos a color.
"¿Me recuerdas por qué te pedí ayuda con este dibujo, sabiendo lo exigente que eres?" preguntó Harry, con una mezcla de frustración y cariño, al niño que tenía la sabiduría y la firmeza de un adulto.
"Porque sabes que Louis amará cualquier cosa que lleve mi toque. En realidad, me estás utilizando," respondió Ally, con esa paciencia metódica que siempre dejaba a Harry sin argumentos.
"Touche," admitió Harry, sonriendo mientras revolvía con afecto los rizos de su hijo.
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Louis abrió la puerta de su dormitorio y su corazón dio un vuelco al encontrarse con Ally sosteniendo un ramo de flores. Disfrazado como una flor, para ser más exactos, como un tulipán rojo.
"Toma." Ally no le dio tiempo a Louis para hablar y le entregó una tarjeta junto con el ramo.
La tarjeta estaba adornada con delicadas flores y firmada por Ally y Harry.