Capítulo 21:

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Paula llegó a casa de Iker y efectivamente, ahí estaba Diego.

Estaba en calzoncillos, se notaba que había adelgazado y olía bastante a porro.

  - Diego ¿podemos hablar? -

  - ¿De que quieres hablar? - respondió mientras se liaba un piti.

  - De nosotros -

  - ¿Nosotros? Ese término hace tiempo que no existe -

  - Pero puede volver a existir -

  - No puede, intenté matarte, ¿no te parece suficiente? -

  - Iros a la puta habitación hablar de vuestras paranoias que en nada llega Jan y tenemos cosas que hacer - interrumpió Iker.

  - Iker vete tu a la habitación, si ya sabemos que le vas a dar por el culo a Jan, pesado -

  - Diego sabes mejor que nadie el morbo que me dan los sofas, iros a dentro. -

A Paula y a Diego no les quedo otra que marcharse a la habitación para seguir con la conversación.

Al llegar a la habitación olia mucho a marihuana.

  - Ves con cuidado, no me arruines más la vida - advirtió Diego a Paula.

  - ¿Ahora resulta que eres camello?-

  - No creo que sea de tu incumbencia, aunque tampoco es muy difícil saber la respuesta. - dijo Diego mientras se acomodaba en la cama - Túmbate Paula, ¿quieres un piti?

Paula se tumbó y negó con la cabeza la oferta de Diego. Le ponía super cachonda el nuevo Diego, el malote.

  - Bueno ¿por donde íbamos de la conversación? - preguntó Diego.

  - Pues... decia que podriamos arreglar las cosas - dijo Paula mientras se subia encima de Diego.

  - y ¿como? -

  - ¿Que te parece así? - 

Paula se empezo a desnudar y a restregar encima de Diego. Él se empalmo y Paula lo notó. Empezó a gemir suavemente y Diego la tmbó en la cama. No pudo evitarlo y empezo a comerle el coño. 

Nunca habian hecho nada, era su primera vez juntos. Diego se moria de ganas y disfruto cada lameton como nunca. 

Después, Paula tomo la iniciativa, le bajo los pantalones y le empezó a comer la polla, era mucho más grande de lo que Paula se esperaba, pero le encantaba.

Diego se corrió en su boca y en aquel mismo momento  la puso encima suyo. A ninguno le importó que Diego no llevara el condón y Paula empezó a cabalgar en su enorme polla.

Pero Diego no supo controlar su excitación y se colrrió dentro, aunque no le importo.


RUBÉN Y BLAS: UN SECRETO FAMILIARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora