Capítulo 19:

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Blas vio la bala dirigirse hacia él, la vio como en cámara lenta. Diego tenía una sonrisa de cara a cara, disfrutaba el momento. Rubén estaba en shock, escondido tras la puerta y mientras tanto, Paula gritando como una histérica.

De repente, Blas, se tiró al suelo, y la bala atravesó la ventana del salón de su casa. 

  - Blas estás bien?! - grito la Paula.

  - Perfectamente, podría haber calculado la velocidad que llevaba la bala y todo - dijo guiñándole el ojo.

Diego, brutalmente enfadado por el vacile, volvió a apuntar. Cuando estaba a punto de disparar de nuevo, Rubén apareció de la nada y le quito la pistola.

   - ¡Vete ahora mismo o llamaré a la policía - grito Rubén - vete!-

Diego ni siquiera respondió, se quedó en shock. Se giró y se fue para casa.

Blas se levantó del suelo, y le dio un beso a Rubén sin importarle que Paula estuviera delante. Paula se quedó bocabadada, aunque en el fondo se imaginaba que hubiera algo entre esos dos. Ella se levantó y recogió sus cosas para marcharse y dejarles intimidad, pero Blas le cogió de la cintura y le acerco a ellos. 

En ese mismo instante, Blas le dio un beso apasionado a Paula. Blas estaba superempalmado y tanto Paula como Rubén se dieron cuenta.

Al verlo, Rubén procedió a acariciarle el pene por encima del pijama a Blas mientras él se besaba con Paula. De un segundo a otro, todos estaban desnudos.

Paula se puso de rodillas a lamerle la polla a Blas, le metió un escupitajo y siguió chupando. Rubén empezó a masturbarse mirando la situación. 

  - Dame por el culo Rubén - dijo Blas al verle masturbándose.

Rubén, como de costumbre, hizo caso y empezó a metersela por el culo a Blas. Era la primera vez que la metía, el de costumbre, solía ser quien ponía el culo. Pero le gusto la sensación, empezó dándole poco a poco, subiendo cada vez más la rapidez y la fuerza. Se escuchaban los choques. Paula mientras tanto seguía lamiéndole la polla a Blas, mientras ella misma se metía los dedos. 

Al poco tiempo Blas se corrió en la boca de Paula y ella se lo tragó. Procedieron a cambiar de posición, Paula se tumbó en el suelo, Rubén empezó a lamerle el coño, de arroba abajo, integrando pequeños mordiscos. Paula gemía como una perra y al momento tuvo un squirt enorme. Dejo todo el suelo mojado.

A Blas le ponía a cien el suelo así, mientras Paula descansaba de su enorme orgasmo, Blas estampo a Rubén contra el suelo y se la empezó a meter, dándole lento, pero fuerte, hasta que Rubén se corrió. Tuvo el mejor orgasmo de su vida. Jamás olvidaría aquel trío.

RUBÉN Y BLAS: UN SECRETO FAMILIARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora