Capítulo 24:

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Rubén se fue. Tenía dentro un sentimiento de culpabilidad horrible.

Al día siguiente le llegaron un montón de mensajes de Diego. Eran fotos.

Rubén abrió las fotos. Eran imágenes del cadáver de Paula y fotos de él descuartizándolo para hacer las hamburguesas.

Aunque le daban un asco alucinante, las imágenes se las guardó todas en la galería. Tenía un plan.

Alba y Blas seguían sin creerse la versión de Diego. Habían puesto denuncias, carteles de desaparición. Pero nadie llamaba, nadie había visto a Paula.

Ese mismo día por la noche Rubén se fue de casa sin que nadie le escuchara y comenzó a colgar todas las imágenes que Diego le había pasado por la ciudad.

A la mañana siguiente Blas despertó a Rubén.

  - Rubén, que se han cargado a Paula - dijo - que han colgado fotos por toda Barcelona.-

  - Hostia puta, ¿sabes algo de Alba? ¿Cómo está? -

  - Pues ya te puedes imaginar, no quiere salir de su casa. - respondió Blas mientras se vestía. - Voy a ir a verla. -

Blas se fue y al poco tiempo Rubén recibió una llamada de Diego.

  - ¿Eres gilipollas o te lo haces? - le gritó Diego.

  - Relájate, están editadas, nadie sabe que eres tú. -

  - Con esas vamos, está bien. - 

Justo después de decir eso, Diego le colgó. Rubén se quedó muy inquieto tras la llamada.

"¿Que iba a hacer Diego?·"

RUBÉN Y BLAS: UN SECRETO FAMILIARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora