Embarazo Adolescente

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Trata sobre el embarazo adolescente, jsjsjs. Algo corto, no como lo que suelo escribir, pero, ajá. Se intentó. Hannah y Armando son adolescentes, Hannah tiene 16 y Armando 18. Bye, ilegal 😭😭.

Armando y Hannah nunca debieron cruzarse

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Armando y Hannah nunca debieron cruzarse. Armando era el chico problemático del barrio, conocido por su actitud desafiante y su habilidad para meterse en líos. Su vida había estado marcada por peleas, arrestos y una constante lucha por sobrevivir en un entorno hostil. Hannah, en cambio, era la chica reservada, tímida, que pasaba desapercibida en el instituto. Su mundo estaba lleno de libros, sueños de estudiar en la universidad y una profunda inseguridad que siempre la hacía sentir como si no encajara.

Sus vidas chocaron una tarde de otoño cuando Hannah, caminando hacia casa después de un largo día de clases, fue abordada por un grupo de chicos que intentaron robarle su mochila. Aunque siempre había tratado de evitar problemas, esa vez no pudo esquivar la confrontación. Armando, que había presenciado la escena desde la distancia, decidió intervenir. No por heroísmo, sino porque algo en Hannah lo atrapó.

—Déjenla en paz —dijo Armando, con voz firme, plantándose frente a los matones.

Los chicos, sorprendidos por la aparición de Armando, se retiraron de inmediato, murmurando insultos a sus espaldas. Hannah, todavía temblando por la experiencia, lo miró con gratitud.

—Gracias… no sé qué habría hecho sin ti.

Armando simplemente asintió, sin saber cómo manejar la situación. No estaba acostumbrado a recibir agradecimientos, y mucho menos de alguien como Hannah. Pero algo en su mirada asustada y agradecida lo conmovió de una manera que no esperaba.

Desde ese día, comenzaron a hablar. Al principio, eran encuentros breves, conversaciones superficiales que se desarrollaban en los pasillos del instituto o en el parque donde Armando solía pasar el rato. Pero a medida que pasaban las semanas, esas conversaciones se hicieron más profundas. Hannah descubrió que, detrás de la fachada dura de Armando, había una persona que cargaba con más dolor del que dejaba ver. Y Armando, por su parte, encontró en Hannah una calma y comprensión que nunca había experimentado antes.

—Nunca te había visto por aquí —dijo Armando un día, mientras fumaba un cigarrillo en el parque.

—No suelo salir mucho. Prefiero quedarme en casa, leer o escribir —respondió Hannah, jugueteando con los hilos sueltos de su suéter.

—¿Y qué te trajo aquí entonces?

—Supongo que necesitaba un cambio. Sentía que me estaba ahogando en mi propia rutina. A veces, salir y ver algo diferente es lo único que me ayuda a no perder la cabeza.

Armando la miró, sorprendido por lo mucho que entendía ese sentimiento.

—Lo entiendo. A veces, este lugar es lo único que me mantiene cuerdo.

—No pensé que alguien como tú pudiera sentirse así —murmuró Hannah, sonriendo débilmente.

—¿Alguien como yo? —preguntó Armando, alzando una ceja.

One Shots (Armando Aretas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora