-Hola
Lena rápidamente lanzó un hechizo arrojando al dueño de la voz cerca de su gran ventanal.
- ¿Quién eres y que buscas?
-Oye dolió, ¿No se te ocurrió primero preguntar eso antes de mandarme a volar?
Un chico de aproximadamente veinticinco años se levantó lentamente con las manos en alto en símbolo de rendición. Lena se le quedo viendo por un momento estudiándolo, ese cabello completamente negro ondulado, ese tono de piel, esos labios, ese lunar característico y facciones tan marcadas las conocía, las observaba cada mañana en el espejo. Aunque lo que más le llamo la atención fueron sus ojos, eran de un azul tan intenso coronados de un verde suave además el chico tenia una mirada tan dura que cambio cuando se encontró con la suya.
- Disculpa que no tenga delicadeza con las personas que irrumpen en mi departamento sin invitación, suelen querer matarme con frecuencia -Lena ironizo con una sonrisa al final- por última vez, ¿Quién eres?
El joven soltó una pequeña risa y dijo algo sobre el sentido de humor de un Luthor.
-Me presento, soy Lorcan Luthor -La sangre de Lena se esfumó, ella lo sabia apenas lo había visto pero por su cordura esperaba que no fuera lo que ella estaba pensando-. Vengo del futuro y necesito tu ayuda, mamá.
Lena se puso aún más pálida, sus manos se pusieron frías y antes de que pudiera tocar el suelo aquel joven que la había llamado mamá se encontraba justo a lado de ella. ¿Cómo rayos había llegado tan rápido? La ayudo a llegar al sofá antes de que lo viera caminar hacia la cocina con demasiada familiaridad.
-Lorcan
-Así es mamá -Le tendió el agua antes de mirarla con pena-. Disculpa por decírtelo rápido, pero es que hay un problema. Y en mi defensa tu preguntaste con mucha insistencia.
-Pues otro poco y provocabas tu no nacimiento -Lena tomo un poco de agua antes de mirar al chico con mirada decidida-. Lo que me puedas decir que sepas que no dañara el futuro, dímelo. Principalmente porque no puedo creer que tendré un hijo.
-Primero que nada, lo correcto sería hijos, en plural y segundo, puedo abrazarte por favor.
Aun un poco dudosa Lena lo miro buscando algo que ni ella realmente sabia que era. Lentamente abrió sus brazos para cobijar al joven que dejo un suspiro no queriendo romper el abrazo, el chico se acomodó a la par de ella y por instinto la morena engancho su brazo. Con una sonrisa de lado el joven saco un artefacto de su bolsillo y se lo tendió. Rápidamente pudo identificarlo, era un proyecto que aun estaba en proceso y era básicamente un teletransportador de materia.
-Te diré todo lo que pueda, pero primero necesito que veas este teletransportador de materia, tu creaste el modelo base en este tiempo y lo fuiste modificando conforme las necesidades se presentaron. Este último modelo puede viajar en el tiempo. Necesito que me ayudes a repararlo, antes de llegar aquí mis hermanos y yo estuvimos con la liga de la justicia en un planeta de agua y en una de las luchas recibió un trueno, comenzó a fallar y antes de que pudiera romperse por completo me dirigí aquí.
- ¿Por qué no fuiste con mi yo del futuro?
La mirada del chico cayó por completo y su rostro se endureció.
-Te secuestraron, seguimos tu rastro hasta ese planeta de agua, pero entonces nos atacaron y ellos abrieron un portal al antiguo planeta marte. Todos corrieron para cruzar y seguirte, pero yo no tenía tanto tiempo así que preferí venir aquí. Ellos estarán bien, tía Sam va con ellos junto con su esposa, tía Alex.
- ¿Tía Sam?
-Claro, Samantha Arias. Ustedes siempre han sido muy unidas así que le decimos tía y bueno se casó con Alex Danvers así que es nuestra tía. Y he dicho más de lo necesario, por favor mamá ayúdame a regresar a mi tiempo.
