-Nunca fue mi intención lastimarte yo...
-Pues me has destrozado. Siempre te he amado por eso lo que más me duele es tu actitud ante la situación, sabías que no eras capaz de pensar en tu felicidad y aun así me diste esperanza, esperanza de que nuestro futuro estaría en el mismo camino. Te has aprovechado y ahora corres a sus brazos, si quieres sacrificarte, adelante. No quiero saber nada más de ti, puedes largarte a la mierda con ella. Te gusta los amores mediocres pues entonces no puedo hacer nada. Tengo un hijo en quién pensar así que si no sabes lo que quieres sal por esa puerta y no regreses. No te quiero cerca he salido adelante sola y así seguiré.
La morena estaba con ojos rojos derramando silenciosas lágrimas, podía sentir el temblor en su cuerpo pero trató de ignorarlo, viéndose imponente como siempre ante una rubia que estaba en total desespero y quién quiso acercarse solo para recibir una mirada helada lo que hizo desistir de su acción.
- Es que las cosas no son asi. No me alejes de él...
-Yo no lo he hecho, todo lo has decidido tú, con esas actitudes que dejan mucho que desear. No quiero que mi hijo te vea y piense que eres un buen ejemplo. Podrás creerte la heroína de la ciudad pero en tu vida personal eres justo lo contrario.
-¡No! Que las cosas no son así, entiende. Déjame explicarte, jamás he pensando en ella como más que un amiga. El beso que viste no fue...
-¿Ahora me dirás qué estoy ciega? Ten agallas y acepta que no la alejaste cuando se besaron. Te lo he dicho, no quiero escucharte si es para justificar tu incompetencia para decidir sobre tu vida y lo que quieres. Puedes irte si lo deseas pero mi hijo se queda conmigo.
-Es mi hijo también, por favor.
--¡Corte!
Mi cuerpo estaba completamente sudado, grabar esta clase de escenas siempre me deja agotada. El nuevo traje es un poco más pesado y debía moverme más para que no se notara, Emily es muy exigente con la calidad de todo lo referente al trabajo y siempre he buscado que mis escenas con esta carga emocional no se repitan, Katie es muy buena y siempre me da un choque sentimental. Ella lo sabe por eso siempre después de una escena así me mima mucho.
-Lo han hecho excelente, todos. Queda la escena. Las felicito chicas, como siempre un trabajo bien ejecutado.
-Gracias Em.
Ambas asentimos con una sonrisa aunque estoy segura que la mía se podía ver un poco desanimada. Miro su reloj seguramente eran pasada las cinco.
-Se pueden cambiar, eso es todo por hoy.
Nos despidió con un abrazo y se retiro a ver a los chicos de producción. Suspire pesadamente, esta era una escena importante. Habían pasado cuatro años desde que me descubrí al mundo como Supergirl, tres desde que me casé con Lena Luthor y dos desde que nuestro hijo había nacido, todo parecía estar caminando bien pero en esta escena íbamos a presentar al primer villano de la renovada serie y la primera pelea que tenía con Lena era la escena en que entraba en acción. Suspire, mi cuerpo estaba aún acostumbrándose a la nueva rutina, si bien no había dejado de ejercitarme mi nuevo instructor sugirió un cambio completo, Katie no se queja, al contrario ama verme haciendo ejercicio cuando ella solamente esta acostada o jugando con Charles, ella se cuida pero su genética le ayuda demasiado a estar en forma por eso solo necesita practicar sus múltiples artes de defensa para estar en forma.
- Eres una excelente actriz -Me abrazo de esa forma tan única y reconfortante que solo eso basto para que me relajara entre sus brazos, rápidamente busque refugio en su cuello y aspire su delicioso aroma-. Te amo como no tienes una idea.
Mi sonrisa comenzó de manera discreta pero en segundos había crecido. No podía ocultar lo feliz que soy.
- Te amo más allá de la razón -me dio un beso en mi cabeza, me apretó más a ella y mordí despacio su cuello, un leve suspiro salió de su labios- ¿Qué te parece una larga y relajante ducha, helado de vainilla, tu cena favorita y un reconfortante masaje?
