Después de algunos minutos conduciendo, Sofía finalmente llegó al centro comercial y estacionó el coche en un lugar vacío. Apagó el coche y se giró hacia Emma, aún con la sonrisa en el rostro.
-Aquí estamos, rubia.- Dijo, abriendo la puerta del coche y señalando el exterior.
La pelinegra notó cómo Emma se encontraba distraída mirando por la ventana y se apoyó contra el costado del coche, observándola con atención.
-Eh, rubia. Ya hemos llegado.- Dijo, intentando captar su atención.
-Vale.
Sofía notó cómo Emma respondía simplemente con un "vale" y soltó una suave risa. Se incorporó del coche y cerró la puerta, esperando a que Emma hiciera lo mismo.
-Vamos, rubia. No te quedes ahí.- Dijo, señalando hacia las puertas del centro comercial con la cabeza.
Sofía empezó a caminar hacia las puertas del centro comercial con paso ágil y Emma la siguió de cerca. Finalmente, llegaron a las puertas del centro comercial y Sofía las empujó suavemente, abriéndolas y entrando en el edificio.
-Bienvenida al centro comercial, rubia.- Señaló, sosteniendo la puerta para que Emma pasara.
La de ojos azules se sorprendió momentáneamente cuando sintió cómo Emma la agarraba de la mano, pero no hizo nada por soltarse. El contacto de sus manos era cálido y reconfortante, y a Sofía le gustó la forma en que se sentía.
-Te vas a acostumbrar a cogerme de la mano, rubia.- Dijo en tono bromista, aún sujetando la mano de Emma mientras entraban en el centro comercial.
-Es que estás calentita-dijo la rubia sonriendo
Sofía soltó una suave risa ante el comentario de Emma y siguió caminando con ella por el centro comercial, aún con las manos entrelazadas.
-Ya veo. Sólo me coges de la mano porque te gusta mi temperatura.- Respondió, soltando una carcajada suave.
'Me gustas tú no la mano,tontita' pensó Emma.
-Pues claro,solo me importa tu mano
Ella podía notar el tono bromista de Emma, pero aún así no pudo evitar que sus palabras le calentaran ligeramente el corazón. Sin embargo, siguió manteniendo su tono travieso.
-Claro, rubia. Sólo te importo por la temperatura de mis manos. Lo entiendo perfectamente.- Dijo con una sonrisa de lado, aun sujetando la mano de Emma.
-¡Vamos a tomar helado! :3-djio la de ojos verdes cambiando totalmente el tema de conversación.
Sofía soltó una suave risa ante la reacción de Emma y siguió caminando con ella hacia la zona de helados.
-De acuerdo, rubia. Vamos a tomar helado. Cual quieres?-- Preguntó, aún sujetando la mano de Emma mientras seguían caminando.
'Te quiero comer a tí' dijo para sus adentros.
-hmh...¡Quiero fresa y...-la rubia siguió leyendo los sabores- ... limón!
Ella soltó una suave carcajada ante las elecciones de sabores de Emma y siguió observándola con atención.
-Fresa y limón, eh? Buena elección, rubia.- Dijo, soltando suavemente la mano de Emma cuando llegaron a la heladería y pidiendo los dos helados.
Inmediatamente Emma noto el vacío en sus manos y cuando el calor de las suaves manos de Sofía desapareció.
-Toma, rubia. Tu helado.- Dijo, sosteniendo el helado de fresa y limón y ofreciéndoselo a Emma.
-Gracias-Emma notó el frió del helado cuando lo agarro con ambas manos.
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El Amuleto
De TodoUn día Emma,una chica de 17 años ,entró a una casa abandonada y conoció a una pelinegra,ojiazul,con la que tendrá muchas aventuras...