私を愛して (Kokujin no tenkousei)

𝗝𝘂𝗶𝗰𝗶𝗼 (2/2)

El ambiente en la sala del tribunal era tenso, con un silencio que parecía pesar sobre todos los presentes. Pude sentir las miradas clavadas en mí cuando tomé mi lugar, pero traté de ignorarlas, enfocándome en lo que debía hacer. Mi abogado, un hombre mayor con años de experiencia, me dio una mirada de aprobación y asentí en respuesta.

El juez entró y todos nos pusimos de pie. El sonido del mazo golpeando la mesa resonó en la sala, señalando el inicio del juicio. Nao, Ayumu, Kanoko y Kaede estaban sentadas al otro lado, con expresiones de aparente calma, pero podía ver la tensión en sus ojos.

Juez: El juicio da comienzo. Se presentarán los cargos y procederemos con las declaraciones.

Miré al frente, evitando cruzar miradas con Nao, Ayumu, Kanoko y Kaede, pero aún así sentía la tensión en el aire. Mi abogado se levantó para hablar, su voz calmada resonando en la sala.

Abogado de Hiroki: Su Señoría, hoy presentamos evidencia de una campaña sostenida de intimidación y manipulación por parte de las acusadas. Estos actos culminaron en un incidente que puso en peligro tanto a mi cliente como a su pareja.

Apreté los puños, tratando de mantener mi respiración bajo control. Sabía que pronto llegaría mi turno.

Juez: Que pase el testigo, Hiroki.

Tomé un respiro profundo y me dirigí al estrado. Sentí los ojos de todos sobre mí, pero me forcé a mirar al frente, concentrándome en las palabras que debía decir.

Hiroki: Todo comenzó hace unos meses. Nao y las demás... Trataron de hacerme la vida imposible, y no solo ellas. Sino también Kokujin. Al principio solo fueron amenazas e insinuaciones. Pero con el tiempo, las cosas se volvieron más serias. Me amenazaron... amenazaron a Yuri... -Hable con un nudo en mi garganta al recordar todo... Pero aún así mantuve la cabeza y voz firme.-

Abogado atacante: Hiroki, ¿puedes decir con certeza que esas amenazas fueron reales? ¿No podrían haber sido malinterpretadas? -Musitó insisivamente.-

Hiroki: No hay malinterpretación posible. Las amenazas eran claras, y las acciones de Nao y las demás lo demostraron.

El abogado me bombardeó con preguntas, intentando hacerme tropezar. Pero me aferré a los hechos, a la verdad, y respondí con determinación.

Finalmente, el juez llamó a un receso. Sentí que todo el aire de la sala se escapaba y necesitaba un respiro. Salí al exterior, donde el sol brillaba fuerte, un contraste con la atmósfera opresiva del juicio.

Hiroki: Vamos, solo un poco más... No puedo fallar ahora.

De repente, sentí una mano suave en mi hombro. Me giré y vi a Yuri. Su rostro estaba lleno de preocupación, pero también de apoyo incondicional. Sin decir una palabra, me abrazó, y sentí cómo una parte del peso que llevaba se aliviaba.

Yuri: Estoy aquí, Hiroki. No estás solo. -Hablo en un susurro tranquilizador.-

Hiroki: Gracias, Yuri... Gracias por estar aquí. -Dije, perdiendo los nervios que antes tenían control sobre mi.-

Nos quedamos así por unos minutos, antes de que el receso terminara. Al regresar al tribunal, tomé un último respiro profundo, preparándome para lo que seguía. La lucha aún no había terminado, pero con Yuri a mi lado, sabía que podía enfrentar cualquier cosa.

Hiroki: "No me rendiré. Lucharé hasta el final... por mí y por nosotros" -Pensé determinado.-

La atmósfera en la sala era pesada, cada segundo que pasaba me hacía sentir como si estuviera cargando un peso enorme sobre mis hombros. El juez regresó a su asiento, y todos nos levantamos momentáneamente antes de sentarnos nuevamente.