Ya pasaron 4 meses desde que empecé a vivir con mi abuelo. Durante ese tiempo, la vida había adquirido un ritmo más tranquilo y estable. Poco a poco, había comenzado a encontrar un sentido de normalidad y seguridad en mi nueva rutina. El apoyo constante de mi abuelo me había ayudado a sanar algunas de las heridas emocionales que llevaba conmigo.
Las mañanas comenzaban con un desayuno sencillo en la cocina, donde mi abuelo y yo compartíamos historias y planificábamos el día. Había encontrado un trabajo a medio tiempo en una librería local, lo que me permitía contribuir a los gastos del hogar y también me daba un propósito diario. La librería era un refugio de paz, un lugar donde podía perderme entre los libros y olvidar, al menos por un tiempo, el dolor del pasado.
Además, el abuelo me había dicho hace unos días que comenzó a pagar una escuela a la cual asistiré. La noticia me llenó de una mezcla de emoción y nerviosismo. Volver a la escuela después de todo lo que había pasado era un paso importante, pero también una oportunidad para empezar de nuevo y forjar un nuevo camino...
Yamamura: Hiroki... ¿No quieres cortarte el pelo? Lo tienes muy largo. -Dijo, con una pequeña sonrisa en su rostro.- Aquí tengo dinero si lo necesitas.
Hiroki: Jeje, ¿Sabes? Creo que me vendría bien un cambio de look. -Musité sonriente.-
Yamamura: Perfecto. Conozco una peluquería excelente cerca de aquí. ¿Te gustaría que te acompañe?
Hiroki: Claro, me encantaría. -Respondí, sintiendo un renovado entusiasmo por la idea de un cambio-
Salimos de la casa y caminamos juntos hacia la peluquería. El día estaba soleado y el aire fresco, lo que hacía que el paseo fuera agradable. Mientras caminábamos, mi abuelo me habló sobre algunos de sus propios recuerdos de juventud, anécdotas que me hicieron reír y sentirme más conectado con él.
Al llegar a la peluquería, nos recibieron con una cálida bienvenida. A punto de sentarme en la silla, me detuve.
Hiroki: Abuelo... ¿Puedo hacer algo más que solo cortarme el cabello? -Pregunte nervioso, esperando su respuesta.-
Yamamura: Claro, Hiroki. ¿Qué tienes en mente? -Dijo, mirándome con curiosidad y apoyo.-
Hiroki: Pensaba en teñirme el cabello también, tal vez un cambio más radical. -Respondí, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.-
Yamamura: Si eso es lo que quieres, por supuesto. Es tu decisión y te apoyaré. -Respondió con una sonrisa alentadora.-
El peluquero, escuchando nuestra conversación, se acercó y nos mostró varias opciones de colores. Me decidí por un tono oscuro, algo que realmente destacaría y marcaría una diferencia significativa en mi apariencia
El proceso fue más largo de lo que esperaba, pero el peluquero fue muy profesional y atento. Mientras me teñían el cabello, mi abuelo y yo seguimos conversando. Hablamos de mis expectativas para el futuro, de los amigos del abuelo, quienes lamentablemente no estaban en vida.
Finalmente, el proceso terminó. Me miré en el espejo y quedé sorprendido por el cambio. El nuevo color de cabello me daba un aspecto completamente diferente, algo que realmente necesitaba para simbolizar mi nueva etapa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
