Alastor Mom Week

Día 2 Antojos

AU: Manada de hermanos.

Alastor formó su propia manada de hermanos compuesta por Husk, Niffty, Rose y Vox. Como Alastor es el unico omega del grupo sus hermanos son algo  sobreprotector con el ….. Unos exageran más que otros.

Pareja: Appleradio

Lore: El embarazo de Alastor lleno de alegría todo el hotel, pero ahora tendrán que lidiar con un pequeño problemita. El tan peculiar antojo del omega ciervo.

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Otra tranquila mañana en el hotel bajo el cielo rojizo. Los soberanos del infierno se encontraban dormidos en su habitación. Alastor disfrutaba del agradable olor a rosas de su amado ángel caído y de la sensación de seguridad que le brindaba a él y a su cachorro el sentir el calor de su padre. 

Por desgracias el placentero sueño del pelirrojo se vio interrumpido por la repentina necesidad de comer algo;  Algo jugoso y tierno.

– Luci…. querido – Hablo el pelirrojo tratando de despertar a su alfa, pero este solo se movió un poco para después seguir durmiendo.    

– Lucifer, despierta – El omega no pudo evitar que su voz sonara llorosa, por alguna razón que desconocía sentía que si no saciaba su antojo comenzaría a llorar a mares.

– ¡LUCIFER! – En su desesperación el omega mordió con algo de fuerza el pecho del nombrado despertándolo de golpe.  

– Augh… ¿Al? ¿Qué pasa amor? tuviste una pesad… –  El soberano del infierno no pudo terminar de hablar al ver los ojos cristalinos de su pareja a punto de llorar.

–WWAAAAA – Alastor ya no pudo contener sus lágrimas.  – Llevo media hora tratando de que despistes, tengo hambre y a ti no te importa –.

Al ángel caído le costó un poco procesar lo que veían sus ojos; No todos los días  se podía ver al temido Overlord llorando y pataleando como un niño pequeño.

Cuando por fin su cerebro proceso toda la información, callo en cuenta que su omega se encontraba en ese estado por culpa de algún antojo de su cachorro.

– ¿Venadito, tienes un antojo? – Con sumo cuidado acuno las mejillas del pecador y con algunos besos limpio las lágrimas de su amado – ¿Dime que quieres?, te lo traerá de inmediato –.

Escuchar la voz de su ángel había calmado su ánimo. – Quiero carne de cordero con salsa de manzana – Respondió el pecador con voz apenada, casi como un susurro.

Con sus mejillas sonrojadas y sus orejas pegadas a su rojo cabello lo hacían ver aún más adorable ante los ojos del pecado del orgullo. 

Con un chasquido del soberano un plato con lo solicitado apareció en el regazo del omega, que feliz comenzó a devorar su tan anhelado antojo manchando sus mejillas de sangre y de la salsa agridulce.

Por suerte todos en el hotel habían decidido estar preparados con todo tipo de alimentos para cumplir cualquier antojo del demonio de la radio.

Después de ese día la carne de cordero junto a la sangre fresca se volvió la comida predilecta del omega embarazado.

Lo comía día y noche, tanto en platillos dignos de un restaurante de lujo como cruda combinada con algún aderezo exótico, para el terror de la pequeña mascota voladora de la princesa que le toco ver como despellejo a un cordero entero.    

Todos en el hotel estaban al pendiente del demonio de la radio para cumplirle sus antojos, sobre todo Niftty y Husk que se encargaban de servir la carne cruda cuando el soberano no se encontraba en el hotel por alguna reunión con los pecados.