Alastor Mom Week

Bonus: Síntomas

AU: Ángeles

Pareja: Miguel x Alastor 

Lore: Miguel Angel o Mike para algunos, era reconocido como el arcángel de mayor rango del cielo, un guerrero fuerte y astuto, pero desde hace unas semanas se ha sentido algo raro…

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– “En definitiva esta no había sido su semana o  puede que su mes” –  Pensaba con cansancio Miguel mientras se aferraba a la taza del baño. 

– ¿Por qué a mi padre mío?  – Lloriqueo el arcángel con un tono dramático.   

 Miguel era es más fuerte y poderoso de los ángeles del cielo, como era posible que terminara en esta situación tan vergonzosa.

–Yo no recuerdo que te quejaras cuando le diste el elixir a escondidas a Alastor –  Respondió Leo en un tono burlón.

– Así que no te quejes, tú eras el que quería ver a tu omega con “una linda pancita” – El pelinegro ignoraba la cara de pocos amigos de Miguel.

– Contigo como hermano ya para que quiero enemigos – Se quejó  Miguel con un puchero infantil que no duro mucho, pues otra vez lo invadieron las ganas de vomitar.  

Por más que le doliera admitir su hermano tenía razón. Miguel había quedado prendado de ese hermoso serafín en cuando lo vio aparecer entre la luz divina.  

Su hermoso cabello azul grisáceo, su piel platinada que resaltaba con esa preciosa túnica traslucida de color blanco con detalles lila, esos preciosos ojos aguamarina tan brillantes como dos luceros, su amable sonrisa y esas adorables orejas y colita de ciervo.

Hacían de Alastor el ser más hermoso de la existencia para los ojos de Miguel… y para su desgracias, también para sus demás hermanos y todos los demás alfas del cielo. 

El omega despertaba el interés de todos no solo por su belleza, también por su amabilidad, educación y astucia, cualquier se sentiría afortunado de tener al serafín a su lado. Claro que Miguel se aseguraría de ser el único digno de tal privilegio. 

Para Miguel su mayor “obstáculo” había sido su hermanito Luzbel ya que siempre estaba pegado al omega, pero se deshizo de él muy fácilmente.

Con el camino libre Miguel se esforzó por conquistar a Alastor y con un poco de ayuda “divina” el cervatillo acepto su marca. 

Así pasaron los años, rodeados de miel y rosas. Miguel trataba a su amado ciervo como el más valioso tesoro y Alastor correspondía los mimos de su amado alfa con gusto, pero una breve visita al despacho del Santo Padre despertó la curiosidad del arcángel de cabellos dorados. 

Su padre vigilaba a los humanos, porque Adam y Eva estaban por ser padres.

Ver a Eva con ese abultado vientre fue algo extraño, al principio pensó que la omega está enferma, al notar lo cansada y lenta que se había vuelto. 

– Él cachorro está creciendo sano, dentro de poco podremos conocer al nuevo ser  – Dijo Dios con una radiante sonrisa llena de felicidad. 

“Cachorro”

Esa palabra rondo por la cabeza del alfa rubio por un tiempo hasta que se animó a preguntarle a su hermano Leo ¿Que era un cachorro? 

– Bueno entendiste lo que te explique Mig… – El ángel de la vida se volteó a ver a hermano y se topó con la expresión de fascinación absoluta del rubio.