𝄞⨾𓍢ִ໋. 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 9.𓍢ִ໋𝄞⨾

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Días, son los que han pasado sin tener un encuentro con Matteo y es extraño, apenas lo conozco, no sé nada de él y pareciera que me hace falta su compañía.

Se que papa ha limitado mis visitas a las juntas de la organización y las salidas de casa porque teme que pueda encontrármelo y echar a perder su plan, pero no comprende que entre más me prohíba verlo, más agranda mi deseo de hacerlo.

Su personalidad es desafiante y atrevida, siempre está dispuesta a tomar riesgos y enfrentar los límites. No le asusta enfrentar situaciones complejas ni ir contra lo establecido si cree que es necesario. Su actitud es impredecible y llena de energía, lo que la convierte en un espíritu inconformista.

Justo como los de su nivel, pero eso no me parece algo malo, es diferente, tomar riesgo debes en cuando, en lugar de planear todo y seguir pautas que aceptamos al nacer. Ellos eligen su propio camino y sé que es eso lo que los hace diferente al resto y de igual los más odiados.

Me hago una coleta, y al terminar el cabello suelto cae en mis hombros, noto las puntas de color azul a casi extinto, están un poco descuidadas y el recuerdo del porque me lo he pintado me hace sonreír nostálgica, pero de igual modo Matteo los invade:

—¿Porque pintar ese negro azabache en lugar de presumirlo?

—Me gusta más el negro, deberías dejártelo

—¿Debería dejármelo? —fruncí el entrecejo aun admirando mis puntas —No, no, no —negué con rapidez casi mareándome al instante, suspire levantándome de la silla y salir de la habitación

La alfombra tuvo que ser reemplazada por una un poco similar, pero de un tono más guindo. Al llegar al comedor soy recibida por las miradas cautelosas de mi familia.

—Maggots —saludo al tomar asiento en mi silla habitual, justo frente a Skender y a lado de Ryuu —Buenos días familia

—Buenos días, hija —papa sonríe levantando su copa

Como mamá ha decidido mantener en secreto nuestra peculiar habilidad de regresar a la vida tras una muerte trágica, ahora nos encontramos solos en casa, sin ayuda de nadie. Es nuestra responsabilidad encargarnos de todas las tareas del hogar, al menos hasta que papá consiga contratar a una chica de la limpieza que esté al tanto de nuestra situación y pertenezca a la organización.

Entonces, ¿por qué podemos hacerlo, si está prohibido?

Le quitan lo divertido a la vida.

Ryuu sirve jugo de uva en dos copas, para después tenderme una, le gradezco con una sonrisa y la levanto junto a ellos.

—¡Hoy brindaremos por nuestra familia, que a pesar de estar en peligro hemos estado juntos y también por que he obtenido el puesto del miembro de oro dentro del círculo!

Notas Oscuras + 21 <SAGA ODSYC #4>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora