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Había pasado una semana y había llegado a la conclusión de que...Stanford era aburrido, definitivamente, siempre que salía estaba sentado en ese escritorio, cuando llegaba lo mismo, sus horarios no eran los mismos debido a que estudiaba diferentes carreras aún así se veían todos los días, pero este se veia tan concentrado en sus estudios que a el no se le daba mucha gracia el querér molestarlo, asi que simplemente lo saludaba, hablaban un poco y ya luego luego fijaba su atención en otra cosa, aunque de una forma muy extraña a veces podía notar como este lo miraba de reojo o por encima de los libros.

Bueno más que aburridó el seis dedos si se preocupaba por sus cosas, el no tanto, en ese momento justo venia de haber comido afuera de la universidad, tarareaba un poco antes de abrir la puerta y encontrarse con la extraña escena de.... ¿Fiddleford rogándole a Stanford?

— ¡Vamos Ford! Es solo una inocente salida, no tendrá nada de malo — Dijo este de rodillas al lado del de seis dedos-

- Uy... ¿Pues de que me perdí o que?- pregunto entrando a la habitación y cerrando la puerta con su pie -

Al ver al de mechón verde entrar a la habitación se paró rápidamente y lo agarro de los hombros empezando a sacudirlo energéticamente.

—¡___! Ayúdame a convencer a Stanford de salir de estás cuatro paredes, se la pasa puro estudiando. - Se quejo este mientras arrastraba sus palabras por la desesperación-

-Eso es una mentira, si salí hoy, fui a clases...- hablo desde el fondo rodando sus ojos de fastidio -

- Ir a clases no cuenta como salir - refutó el de bigote mientras lo volteaba a ver -

Analizando la situación el de ojos grises simplemente alzo los hombros, pensó un segundo antes de responder mientras dejaba las bolsas con comida encima de su cama.

- Bueno si el no quiere no podemos obligarlo - empezó a hablar -

-¡Ja! ¿Ya oíste Fiddleford? Me quedo - Sonrió Ford victorioso, en el fondo pensando que su amigo estaba de su lado -

- Pero ...- soltó con una con cantarina -

Ante esa palabra toda la felicidad de Ford se vino abajo, ya le pondrían trabas para forzarlo a salir de su nido de estudio.

- Hagamos un juego Pines, tu me pones un reto, si yo gano tu tendrás que salir con nosotros, si pierdo te quedas acá tranquilito - Agarro una de las sillas y se sentó de frente al espaldar mirando a el castaño oscuro con diversión y atrevimiento -

- Oh no ¿Estás bromeando verdad?...- Soltó con voz cansada -

— ¡Apoyo esa idea! - comentó alegre el de lentes circulares -

— Nop, no bromeo,yyyy te daré la libertad de elegir el reto así que Jum! - Espero paciente mientras movía sus pies suavemente sobre la alfombra, una maña que había agarrado en la última semana -

Buscando una pizca de mentira en sus palabras Stanford no se creía que estaba por aceptar aquello, pensó en que reto ponerle recordando como en ninguna ocasión había sentido de que a ___ le interesará verdaderamente estar estudiando, vio su cuaderno de matemáticas y una sonrisa surco sus labios.

— Bien, tenemos un trato, abriré este libro de matemáticas en cualquier página, el ejercicio que te toque deberás resolverlo en 10 minutos, si lo haces bien pueden llevarme a dónde ustedes quieran si no me dejarán en paz y ___ se pintara ese mechón verde de amarillo fosforescente... - Sonrió victorioso al ver la mirada en shock del castaño cenizo al escuchar como metía a su adorado mechón de cabello en el reto -

El de ojos grises soltó un pequeño chillido y se agarró su amado mechón mientras veía con el ceño fruncido al de seis dedos.

-¿Cómo pudiste atreverte a semejante barbaridad Pines? Eres un monstruo, no esperaba eso de ti... - dijo mientras se levantaba de la silla y se alejaba lentamente de el -

༒︎ᑕᒪOᐯᗴᖇ.♧︎︎︎/T.1(Stanford x Male!Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora