Capítulo 1

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No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, solo sabía que sus piernas no tenían fuerza, su estómago rugia y sus manos temblaban.

Un ruido la alertó.

Desde que había perdido ambos ojos, sus otros sentidos se habían desarrollado monstrualmente, Kallias siempre la elogiaba por aquello.

- Quien creas que sea pequeña zanahoria? - Pregunto el demonio con aquel tono de voz frío.

Makaria lo ignoro como de costumbre, realmente no tenía ganas de lidiar con el ahora.

Pasos se escucharon en su dirección y pudo teorizar de que la otra persona estaba frente a la celda que la tenía prisionera.

- Sabes? Me resulta bastante difícil de creer que ya han pasado más de seis años y aún no te rindes. - Murmuró la voz.

Siempre era lo mismo..

Este hombre venía y hablaba, pedía que la chica se uniera al lado oscuro, prometiendo que nada le faltaría a su lado.

Pero ella no lo haría, ella había hecho un trato con Voldemort, su vida a cambio de la seguridad de su familia.

- No gracias. - Pronunció en tono de voz tenue. - Estoy bien aquí. - Exclamó fría.

El hombre frente a ella soltó una risa que le erizo la piel.

- Estas bien aquí? Sola, con hambre y frío? - Ante el silencio de la chica, suspiro derrotado. - Por qué no entiendes que ellos te abandonaron? No les importas. - Musito estresado.

- No es cierto. - Murmuró la chica. - Son mi familia ellos- -

- Bien, pero no digas que no te lo advertí. -

Makaria pudo escuchar como aquellos pasos se alejaban, un suspiro salió de sus labios al darse cuenta de que estaba sola de nuevo.

- Él tiene razón. - Makaria si tuviera ojos los hubiera rodado.- Oye! Puedo leer tu mente! - Exclamó indignado.

- Solo déjame sola. - Musito aburrida.

El de ojos verdes ignoro su pedido, y tomándola de la cintura la envolvio en un abrazo.

- Vamos.. se que estas enfadada por haber matado a aquel ratón. - La chica lo ignoro. - No es mi culpa de que el estuviera tan cerca de ti. Eres mía y el tiene que respetar eso. - Pronunció viendo a la pequeña criatura inerte con el ceño fruncido.

Parecía llevar días en aquel rincón..

- No soy tuya, ni de nadie. Ahora déjame. - Pidió golpeando su mano con fuerza.

El demonio soltó una risa oscura frotando su rostro con el cabello rojo de la chica, apretando aún más su agarre.

- Eres tan tierna~ - Makaria volvió a soltar un suspiro. - Mi linda y tierna Zanahoria es tan linda y pequeña~ me dan ganas de comerte~ -

Antes de que la chica lanzará un comentario mordaz, otro sonido se escucho en el gran calabozo.
Kallias al ver de quien se trataba chasqueo la lengua molesto e irritado.

Y con eso Makaria supo de que era algún miembro de su familia.

- Ronald..? - Murmuró suavemente. Una risita femenina llego a los oídos de la peliroja. Reconociendo de quien se trataba sonrio. - Hola Ginny.. como estas? -

Kallias apretó aún más el agarre, apesar de que Ginevra Weasley no podía verlo ni escuchar, sabia que Makaria si lo hacía.

- Sigues viva? - Pregunto con burla. - Crei que ya habías muerto. -

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