Capitulo 5

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Makaria se quedó congelada en su lugar, mirando a Harry fijamente, sus ojos escanearon al chico de pies a cabeza, su cicatriz tapada, sus ropa grande y vieja, su pequeña estatura y su timidez.

Una sonrisa Extremadamente dulce se poso en los labios de la peliroja.

– No, de hecho iba a otro compartimiento. – Harry asintio tímidamente. – Quieres venir? – Pregunto amablemente.

El niño abrió los ojos sorprendido, luego de unos momentos Respondió.

– Claro! – Exclamó con una sonrisa en su rostro.

Kallias rodó sus ojos ante la voz, lo odiaba, lo odiaba con cada partícula de su ser. El demonio no tardo en tomar la mano de Makaria quien acostumbrada a sus celos y posesividad lo dejo ser.

Makaria camino hasta el último vagón del tren, a su lado iba Kallias con un semblante serio y frío. Y detrás de ellos Harry quien entablaba una conversación amena con la linda niña.

Al sentarse el azabache no soltó la mano de Vanya quien tenía una sonrisa palmada en su rostro.

– Entonces, tus padres son sangres puras? – Pregunto dulcemente.

Harry le dio una mirada cautelosa a la niña.

– Solo mi padre. – Murmuró suavemente. – Mi madre era- –

– Una sangre sucia? – Dijo Kallias.

– Hija de muggles. – completo el chico.

Kallias sonrio morbosamente sus colmillos se asomaban.

– Oh~ Entonces si es una sangre sucia. – Pronunció con deje de burla. – No te avergüences a no todos les toca la suerte de ser sangre pura, no es tu culpa haber nacido.. mestizo. –

El Potter apretó sus dientes con enfado, sus manos se cerraron en puños.

– Asumo que tu familia es sangre pura? – La sonrisa del demonio se estiro aun más.

– De la más pura que existe. – Murmuró roncamente.

El de la cicatriz se removió en su asiento incómodo ante la voz fría y la mirada burlona del chico frente a él.

– Y-Y tu? – Pregunto dirigiéndose a Makaria.

– Hm? Oh. Sangre pura. – El corazón de Harry comenzó a latir con fuerza al ver la dulce sonrisa de la chica. – A que casa quieres ir? –

– Gryffindor.. era la casa de mis padres.. – La pelirroja asintió lentamente. – Y tú? A que casa quieres ir? –

– Ire a Slytherin. – la seguridad con lo que lo dijo dejo sorprendido a Harry. – Espero que podamos ser amigos aunque quedemos en diferentes casas. – La chica le tendió un brazalete – Para ti, como símbolo de nuestra amistad. –

El brazalete parecía hecho a mano, tenía unos hermosos patrones, no dudo en colocarselo delicadamente, el color negro y plateado resultaban en los hermosos hilos.

La charla siguió amenamente, ocasionalmente Makaria se reía haciendo sonrojar al niño que vivió, Kallias por otro lado le susurraba cosas a la pelirroja haciendo que esta se pusiera tan rojos como su cabello.

Al llegar bajo del tren, subió a los botes con Harry, Neville y Kallias.
Luego de la charla de Mcgonagall, entraron al gran comedor y poco a poco fueron nombrando a cada uno.

– Hermione Granger! –

Makaria clavo su mirada en la niña, podía sentir su nerviosismo desde aquí, rápidamente el sombrero grito Gryffindor.

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