Capítulo 12

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Bill se acercó a la ventana de su pirámide de las pesadillas, mirando hacia la galaxia que deseaba conquistar.

— La galaxia es mi juguete — dijo, su voz llena de ambición. — Y Stanford es mi juguete favorito.

De repente, su asistente interno se presentó ante él.

— Mi señor — dijo. — Tenemos noticias de la galaxia. Los planetas están comenzando a rebelarse contra nuestra dominación.

Bill se rió, su sonrisa astuta.

— Es hora de demostrar mi poder — dijo. — Prepárense para la guerra.

Y con eso, la pirámide de las pesadillas se convirtió en un centro de actividad militar, con soldados y armas siendo preparados para la conquista de la galaxia.

Mientras tanto, Stanford se encontraba en su celda, pensando en su situación.

— ¿Cómo puedo escapar de aquí? — se preguntó. — ¿Cómo puedo detener a Bill?

De repente, escuchó un ruido detrás de él. Se dio la vuelta y vio a un hombre disfrazado de soldado.

— ¿Quién eres? — preguntó Stanford.

El hombre se deshizo de su disfraz, revelando su verdadera identidad.

— Soy un miembro de la resistencia — dijo. — Y estamos aquí para ayudarte a escapar.

Stanford se sintió sorprendido y agradecido.

— ¿Por qué me ayudáis? — preguntó.

El hombre sonrió.

— Porque creemos que eres la clave para derrotar a Bill — dijo. — Y restaurar la libertad en la galaxia.

Y con eso, Stanford se unió a la resistencia, listo para luchar contra Bill y su dominación.

Atrapados en el Laberinto de la PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora