Atrapados en el Laberinto de la Pasión

Capítulo 17

Elián, con su doble identificación, se acercó a Bill con una sonrisa astuta. Bill, engañado por la confianza que Elián había ganado, lo recibió con open brazos.

— Elián, mi viejo amigo — dijo Bill, abrazando a Elián. — Me alegra verte de nuevo.

Elián sonrió, fingiendo una amistad que no sentía.

— Lo mismo digo, Bill — dijo. — He estado trabajando en un plan para conquistar la galaxia, y creo que tengo la solución perfecta.

Bill se sintió intrigado.

— ¿Qué es? — preguntó.

Elián se acercó a Bill, su voz baja y seductora.

— Creo que podemos utilizar la tecnología interdimensional para viajar a otros universos y conquistarlos — dijo. — Seremos los dueños de la multiversidad.

Bill se sintió emocionado.

— Eso es genial — dijo. — Pero ¿cómo vamos a hacerlo?

Elián sonrió, fingiendo una confianza que no sentía.

— He estado trabajando en un dispositivo que puede abrir puertas dimensionales — dijo. — Pero necesito tu ayuda para activarlo.

Bill se sintió convencido.

— Está bien, Elián — dijo. — Te daré todo el apoyo que necesites.

Elián sonrió, ganando la confianza de Bill.

— Gracias, Bill — dijo. — Te prometo que esto será lo mejor para ambos.

Mientras tanto, la resistencia se encontraba en un estado de alerta máxima. Max y sus hombres habían estado monitoreando las movimientos de Bill y Elián, y sabían que tenían que actuar rápido para detenerlos.

— Elián ha ganado la confianza de Bill — dijo Max a sus hombres. — Debemos actuar rápido para detenerlos antes de que sea demasiado tarde.

Samuel, el joven que había hablado anteriormente, habló.

— Creo que tengo una idea — dijo. — Mi hermano trabaja en la pirámide de las pesadillas, y me ha dicho que Bill está planeando algo grande.

Max se sintió intrigado.

— ¿Qué es lo que planea? — preguntó.

Samuel se encogió de hombros.

— No lo sé — dijo. — Pero creo que tiene algo que ver con la tecnología interdimensional.

Max se sintió alarmado.

— Debemos detenerlos — dijo. — No podemos permitir que hagan algo así.

Mientras tanto, Elián y Bill se encontraban en la pirámide de las pesadillas, trabajando en el dispositivo interdimensional. Elián se acercó a Bill, su voz baja y seductora.

— Bill, necesito que me ayudes a activar el dispositivo — dijo. — Solo tú puedes hacerlo.

Bill se sintió convencido.

— Está bien, Elián — dijo. — Lo haré.

Elián sonrió, fingiendo una confianza que no sentía.

— Gracias, Bill — dijo. — Te prometo que esto será lo mejor para ambos.

Y con eso, Elián y Bill se dispusieron a activar el dispositivo interdimensional, sin saber que la resistencia estaba a punto de intervenir.