Madrigal.

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Gracias a una historia llamada "cricis de identidad" por _moon_c.

Lamento por no haberte avisado, pero siempre doy créditos, espero que esto no te allá molestado, cualquier inconveniente o molestia avisame y borraré este cap o haré lo que quieras.

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La historia de los Madrigal es conocida por muchos. Una familia cuya bendición les otorgó dones que utilizan para ayudar a su pueblo. Una bendición nacida del amor por un hombre hacia su esposa y el deseo de darles una vida lejos del peligro y el sufrimiento.

Generaciones recibieron aquellos dones personalizados y generaciones las recibirán.

Los Madrigal eran fuertes de corazón, mente y espíritu, según muchos. Siempre estaban dispuestos a ayudar en lo que fuera posible y no dudaban en atender a una persona que pedía ayuda. Eran admirables.

Pero habían servido a su pueblo al punto de volverlo caprichoso e inservible.

Las personas ya no podían cuidarse solas, no sabían mantenerse a salvo porque solo una cosa entraba en sus cabezas: “Julieta Madrigal los curará con su comida”. Nadie se paró a pensar lo cansada que podía estar esa mujer al preparar tanta comida.

Eran delgados y no tenían fuerza. “Luisa Madrigal puede hacer esto por mí”. ¡Si sus burros se le escapan, construya una maldita cerca bien! ¡Por amor a Dios, es solo una bolsa de compras! Pero no, Luisa se encargaría de ellos. Nadie piensa en el cansancio físico que debe tener.

“La señorita perfecta Isabela revivirá mis plantas y llenará mi jardín de rosas”. Si la jardinería no es su fuerte, entonces búsquese otro pasatiempo. Crear plantas y flores requiere energía.

“Camilo, conviértete en alguien alto para...”. ¿Tanto le cuesta buscarse una escalera? Cambiar de forma requiere energía muscular y mental. Déjenlo descansar y háganlo por su cuenta si pueden hacerlo.

“Pepa, vete de aquí, lo estás arruinando todo”. ¿Acaso no ven que está mujer no es estable? La hacen cambiar de humor por lluvia, sol, frío, calor. ¡Paren!.

“Dolores, dile a fulanito que haga...”. Ve y dile tú. Que ella pueda escuchar todo no quiere decir que sea correo postal.

Mirabel, Agustín, Félix, Antonio y la abuela Alma ayudaban como podían al no tener un don, pero aún así, al ser parte de esta familia, acudían a ellos muchas veces, incluso en Mirabel, quien era extraordinaria para confeccionar prendas.

Vamos al grano.

Los Madrigal siempre ayudan a los del pueblo, pero los del pueblo nunca ayudan a los Madrigal. Es injusto, por supuesto, pero la abuela decía que debían servir sin chistar.

Por Dios, antes era un pueblo independiente, ahora es uno necesitado. Muy pocas personas deciden ayudar a los Madrigal o son capaces de vivir sin ellos.

Y una de esas pocas personas es quien les mostraré.

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Julieta siempre tiene que estar ahí con una canasta llena de comida, yendo de aquí para allá en busca de personas que necesitan ayuda o esperando en un lugar específico del pueblo, pero es cansador tener que cocinar, caminar, buscar, esperar. Una vez que la comida se acaba, inicia de vuelta en ciclo si es que las personas volvían a aparecer con lastimaduras, y como ahora todos saben que está Julieta para curarlos, casi nadie tiene cuidado.

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