Habían logrado calmarse en algún punto, con aquella extraña mujer aterrizando en una zona muy apartada y todos bajando de aquella extraña ave, pudieron reconocerla como un búho de tonalidades oscuras y rojas, con brillantes ojos amarillos.
El menor de ellos parecía estar desidido a no soltar a Creek, ahora sentado en su regazo mientras el mayor se mantenía de piernas cruzadas en el suelo, acariciando con aire ausente la cabeza del chico, aún está algo imprecionado por el hecho de que su cabello es tan largo que cae sobre sus hombros y más alla de su cintura, nunca había visto un troll con el cabello tan largo.
La extraña troll se había ido a buscar unas ramas para crear una fogata, lo último que pudo ver de ella fue que se fue trotando hasta adentrarse en el bosque.
Es extraño estar siendo cuidado por un plumifero de más de cuatro metros, al menos en medida troll, pero ninguno se puede quejar, ambos sienten un aura peligrosa y protectora emanar de aquel búho.
–Hey pequeño– Creek es el primer en hablar después de quién sabe cuánto tiempo, llamando la atención del pequeño gris que levanta la cabeza para verlo, sus grandes ojos grises y opacos sentrados en los morados que le devuelven la mirada –¿Cual es tu nombre?– ahora que se daba cuenta, ninguno se había presentado.
–Soy Branch, ¿Usted es Creek?– había oído muchas veces a los padres de ese chico repetir su nombre en intentos de detenerlo, pero ninguno parecía dispuesto a moverse un centimetro de sus lugares.
–Sí, ese soy yo– sonrió ligeramente, su cola moviéndose un poco ante los ojos curiosos del niño.
–... Si no le molesta, ¿Le importaría decirme cuántos años tiene?– sabía que eso podía llegar a ser ofencibo para ciertos troll, aunque aún no entendía porque, pero no quería problemas, en especial con el único que se arriesgo a salvarlo.
–No es ninguna molestia, tengo quince ¿Cuántos tienes tú?– es un poco curioso, no puede negarlo.
–Tengo cinco– hay una punsada en el corazón del mayor, cinco años y está tan sólo, encerio ¿Quien demonios podía ser tan hijo de perra para abandonar a un pequeño niño de solo cinco años? Sabía lo de su abuela Rossiepuff, pero tambien tenía en claro que ese pequeño había tenido hermanos, aunque no sabía quiénes eran.
–... Eres muy pequeño– murmura con el ceño fruncido, evitando hacer una mueca ante ese hecho, tan pequeño y sin nadie, eso era terrible.
–Sí, lo sé, pero estaba pensando en construir un búnker para mantenerme protegido– Branch se acomoda un poco, mirándolo con una leve sonrisa como si esperara que eso lo hiciera sentir mejor.
Creek parpadea, repentinamente curioso ante eso.
–¿Un búnker?– ladea la cabeza.
–Sí– el menor asiente con la cabeza, aliviado de ya no ver esa tristeza en los ojos ajenos.
–... ¿Te importaría contarme más sobre eso?– Branch se anima notoriamente, luciendo una sonrisa más grande y su cola moviéndose constantemente.
–¡Sí! Estaba pensando en que fuera muy profundo, así podría guardar muchas cosas, ¡Ho, ho! Tengo dibujos sobre eso– había dibujado todas sus ideas, así que se dispuso a rebuscar en el bolso y sacar todos los papeles, explicando cada detalle e idea que representaban sus dibujos.
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One-shot's de todo tipo
RandomCómo dice el título, aquí pondré cualquier cosa que se me ocurra de cualquier serie, película, cuento, o simplemente una historia corta que me invento en mi aburrimiento. Contenido que puede llegar a haber: Luca (película de Pixar y Disney, aparece...