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­Jungkook estaba emocionado, el médico imperial le había dado la mejor noticia que pudieron haberle dado. El hijo en su vientre había pasado el primer trimestre y ahora estaba casi fuera de peligro. Sería muy difícil que perdiera a su bebé.

Estaba muy feliz por ello, por fin podría tener un hijo. El heredero del imperio. Estaba seguro de que su amado esposo estaría muy emocionado por ello.

Sentía ese leve escozor ante la pérdida de los otros dos bebes anteriores, pero este bebé podía gozar de una vida feliz y llena de comodidades, ser un emperador venía con ello. Antes se había apresurado en anunciar sus embarazos lleno de alegría.

Ahora era más cauteloso, sus doncellas le habían comentado que debía de tener más cuidado con las concubinas que estar en el palacio era siempre una lucha por sobrevivir él nunca lo había entendido así por qué nadie lo había molestado además él estaba en el lugar más alto no comprendía ¿Por qué tenía que luchar?

Iba caminando tranquilamente, sus ojos brillaban ante la emoción de compartir la noticia con su esposo. Iba con un precioso traje de color celeste, regalo de su esposo. La capa en sus hombros era delicada y se movía con gracia sobre el piso con cada paso que daba.

En su cabeza llevaba una delicada corona y su cabello estaba perfectamente peinado y sus labios eran rosados y brillosos.

El Emperador Consorte Kim Jungkook era una completa belleza, todos en el imperio y más allá de él lo sabían. Era la joya de Kim Namjoon quien lo resguardaba celosamente tras las murallas de su palacio.

El ascenso del emperador Kim estuvo ceñido de tristeza y pérdida. Originalmente, el Emperador Consorte estaba comprometido con el fallecido príncipe heredero Kim Taehyung. El único hijo del emperador y de la emperatriz.

El príncipe era todo lo que un doncel soñaba, había sido realmente atractivo y para quienes lograron conocerlo decían que era un hombre amable y bondadoso que impartía justicia cuando era necesario. También había rumores en donde se decía que adoraba completamente a su prometido.

Entre los rumores en el pueblo, se decía que el príncipe viajaba con un retrato de su futuro consorte y que en cada uno de sus viajes siempre obtenía un regalo para su prometido. Se dice que al final había acondicionado su pabellón para su prometido.

Lamentablemente, el heredero del imperio murió en batalla. La mayor parte de su vida, el joven príncipe había estado en batalla apoyando a los estados de su imperio para afrontar las continuas guerras que se desataban al proteger sus territorios.

Había sido capturado por el enemigo y crucificado en el campo de batalla, su muerte había sido por una espada incrustada en su corazón.

La muerte del joven heredero sacudió a todo el imperio y todos lloraron la pérdida de su futuro emperador.

Había cuatro príncipes y, con la pérdida del heredero, habían quedado tres, entre los cuales uno sería quien tomaría el trono.

El Príncipe Yoongi se había suicidado debido a la culpa de haber entregado a su hermano al enemigo, decidido que la única manera era expiarse con la muerte.

El príncipe Seokjin fue encontrado manteniendo una relación adúltera con la emperatriz. Ambos fueron severamente castigados. Fueron juzgados y castigados con la pena máxima.

El príncipe fue decapitado y la emperatriz fue exiliada teniendo que pasar por las calles en donde una flecha le atravesó el corazón.

El emperador que amaba con locura a su emperatriz no pudo resistir tal perdida y cedió el trono, había designado como heredero a su único hijo vivo, Kim Namjoon al cual le concedió el matrimonio con Jeon Jungkook.

Crystal Hierarchy (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora