IX

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Namjoon no estaba para nada feliz con el desarrollo de los acontecimientos. Se suponía que las cosas no estarían de esa manera ni en sus peores escenarios.

Entregar a su hermano era algo que debía de salir perfectamente, por si en algún momento sobrevivía, él podría encargarse porque era claro que saldría malherido.

Pero al contrario salió perfectamente librado claro con algunas heridas de batallas, pero ninguna grave que pudiera producirle la muerte.

Bueno era un contratiempo, pero aún seguía teniendo a Jungkook o eso había pensado.

Jungkook era la pieza clave para obtener el lugar que deseaba, el trono era lo que quería y lo obtendría no podía conformarse con menos.

Pero incluso su estrella de la suerte se le había escapado. "Honrar el compromiso", "lo elijo a él" fue un golpe duro.

Se había esforzado mucho en lograr acercarse a Jungkook, estar disponible para cada queja, dolor de cabeza. Todo.

Él había estado ahí cuando era requerido, fue extremadamente comprensivo y atento para enamorarlo y lo había logrado. Podía decir con orgullo que Jeon Jungkook lo amaba.

El doncel era suyo, si quitaba a Taehyung del medio podía asegurarse casarse con Jungkook de cualquier manera sabiendo que este accedería.

El problema de que Taehyung sobreviviera podía solucionarlo, pero que Jungkook decidiera preferir a su hermano era algo que nunca había contemplado.

¿Por qué hacerlo? El doncel lo amaba y adora tanto que si le pedía la fortuna de la familia él se la daría de buena gana, pero ahora era diferente.

Había tenido incluso la osadía de amenazarlo, ni siquiera el amenazarlo con exponer su relación fue suficiente. ¿Las cabezas rodarían? ¿La suya sería una de ellas? Maldito doncel indispensable.

Lo único que tenía que hacer era verse lindo y maleable. Que lo considerara su hombre y lo adorara era algo que era perfecto.

Jungkook solo tenía de decir si a su propuesta de matrimonio y entregarse en cuerpo y alma para que tuviera lo que deseaba, pero ahora solo tenía amenazas y desprecios.

¿Era eso justo? Claro que no.

Toda su vida era una serie de injusticias. Si bien era cierto que había nacido con el título de príncipe, este era solo una mera decoración.

Él era el chiste de la realeza, su título era solo mera decoración. Era claro que cuando no se era el príncipe heredero el apoyo de los príncipes eran las familias de sus madres.

Taehyung tenía todo resuelto por ser quien se suponía gobernaría; sin embargo, de ahí con sus demás hermanos era diferente.

Yoongi era el segundo más fuerte respaldado por el clan Min que lo adoraba por ser el hijo de lo que se consideraba su princesa. De ello le seguía Seokjin quien a pesar de todo aún tenía muchas personas que le tenía respeto y familias dispuesto a ayudarlo.

Y luego estaba él.

Su madre provenía de prácticamente la nada, las otras concubinas venían de familias reconocidas, pero su madre. Ella venía de la nada.

Ella había crecido con su madre en las fronteras, ambas eran simples campesinas que apenas sobrevivían a diario con limitaciones. Había conocido a su padre cuando este aún era príncipe heredero y había tenido que ir a la guerra.

Era normal que estuvieran en constante batalla, ya sea por dispuestas de territorio o por el agua de un gran río que estaba en la frontera.

Su padre había resultado herido y su madre lo había recogido, así como cuidado hasta que se recuperó.

Crystal Hierarchy (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora