XII

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El sentimiento de traición, ira, incredulidad y finalmente tristeza se enroscaba en su corazón. Tenía esperanzas de que la situación con Namjoon fuera solo una serie de eventos sugestivos.

Se había equivocado.

Si era sincero, había sido bastante humillante que los buenos pensamientos que tenía sobre su hermano se rompieran tan fácilmente. Si, podía decir que había justificado a Namjoon.

Podía perdonarle que hubiera querido arrebatarle a Jungkook, porque al final era una situación compleja, quisiera o no aceptarlo, era un triángulo amoroso.

Comprendía que no se tenía el control de quién nos enamorábamos y que actuar con base en sentimientos tan fuertes era fácil, incluso jugar un poco sucio era algo que podría dejar pasar.

Que Namjoon interceptara las cartas que le había enviado a Jungkook era algo que podía asociar a su enamoramiento, pero ahora no podía cegarse a la verdad.

El descubrimiento de que había participado en lo que sería la trampa para su muerte en su momento fue doloroso, pero ahora era una ira abrasadora. Antes se había dicho que Namjoon no podría ser ese tipo de persona y aunque había escuchado las investigaciones de Yoongi, en su mente, se dijo que era muy posible que Namjoon fuera obligado u amenazado a participar en ello.

Taehyung no podría estar en el palacio, pero había crecido ahí y sabía cómo funcionaban las cosas, cazar una intriga no era demasiado complicado si se tenían las conexiones suficientes.

Por ello se había sentido mal por Namjoon, él era un blanco muy grande. Era un príncipe, sí, pero no tenía una base de poder que lo defendiera.

Se había culpado un poco a sí mismo por haber descuidado a Namjoon porque al final era su hermano menor y su deber era cuidarlo, pero había estado en tantos asuntos que la relación se fue deteriorando y si Namjoon era débil en poder cualquiera podía utilizarlo.

Tristemente, fueron sus pensamientos, quería a Namjoon, eran familia. Perdonar algunas cosas estaba bien, pero sentía ese peso sobre sus hombros.

Cuando había visto el feo estado de Jungkook después de reunirse con Namjoon la espina de la incertidumbre y desconfianza se había clavado en su mente. Le gustaba decir que si bien escuchaba lo que le decían le gustaba guiarse por las acciones y no tenía motivos para dudar de Namjoon.

Pero ese hecho, así como también el comportamiento de su hermano el día de la entrega de los bocadillos de Jungkook reafirmó toda incertidumbre.

Hizo lo que le aconsejaron, observar.

Había estado observando discretamente a Namjoon y lo que notaba no le gustaba.

Si bien Namjoon siempre lucía impecable, noto como este, siempre que necesitaba estar con algunos funcionarios, ya sea solo por saludarlos o cualquier situación, este siempre lucia lo más perfecto posible. Era comprensible, sí, pero por cómo erguía todo su cuerpo, así como también se miraba amable, le decía a Taehyung que ahí había algo.

El mantener ese tipo de posturas era una clara demostración de poder, pero no entendía por qué ser amable. Era una duda bastante grande.

Siempre que nadie lo miraba noto como cuando un sirviente se le acercaba el brillo en sus ojos se incrementaba y le tomo varios días notar que era satisfacción.

Al principio no comprendió por qué, pero cuando notó pequeños detalles de superioridad, lo entendió.

Namjoon se sentía superior a los sirvientes incluso satisfecho de serlo ante tal comportamiento Taehyung sintió un escalofrío en todo su cuerpo porque eso no le gustaba porque si Namjoon era lo suficientemente descarado para mostrar ello en público no tenía ni idea de que podía estar escondiendo bajo todas esas capas que presentaba.

Crystal Hierarchy (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora